¿Brasil puede realmente irse del Mercosur?
El gigante sudamericano todavía no compite de igual a igual con los grandes exportadores mundiales: Produce más materias primas que bienes industriales.
El candidato presidencial José Serra que lidera las encuestas en Brasil, afirmó que a ese país no le conviene el Mercosur, y que debe irse del bloque regional.
Lo justificó indicando que el acuerdo de integración retrasa el avance del gigante sudamericano, y le imposibilita la firma de acuerdos de integración con la Unión Europea y otros mercados importantes.
Estas afirmaciones hicieron tambalear severamente al bloque y debió salir el Canciller argentino a declarar que la opinión de Serra no era la mayoritaria en Brasil.
Más allá de lo potencial de la situación, esto generó una tensión en el acuerdo de integración.
La idea de una salida de Brasil, significaría llanamente un cambio profundo en la situación regional.
El Mercosur condiciona a los miembros del bloque, imposibilitando que realicen acuerdos de libre comercio independientes de los demás socios. La intención de Serra podría ser firmar acuerdos con la Unión Europea y con Estados Unidos.
Brasil, grande pero…
Aunque regionalmente sea una potencia y sea un líder a nivel global en cuanto a opinión, aún no es una potencia exportadora.
Para ejemplificar esta lejos del “top ten” de exportadores globales. A nivel América latina, México lo supera ampliamente, ya que vende por 290 mil millones de dólares contra 193 mil millones de Brasil.
Entre sus diez productos más vendidos al exterior, solo uno es un bien manufacturado: aviones. Lo demás es soja, hierro, azúcar, petróleo y café. Es un exportador de productos primarios.
A los países desarrollados le vende casi exclusivamente materias primas, con la excepción ya mencionada de los aviones.
En cambio a América latina región le vende bienes industriales: autos, maquinas, aparatos eléctricos, textiles y tejidos de punto.
La relación con Argentina
Más de la mitad de lo que le vende Brasil a Argentina son bienes manufacturados: autos y autopartes, máquinas y artefactos eléctricos (52.7%)
Después es importante el comercio de hierro, minerales y productos químicos.
Hay que destacar que Argentina y los vecinos regionales representan casi la mitad de las exportaciones de Brasil del rubro automotor. No sería fácil reemplazar ese comercio, ya que las ventas de autos a los países desarrollados no son tan fuertes y más bien marginales.
Argentina le compra 1 de cada 4 dólares, equipos eléctricos que Brasil vende al mundo. Nuestro país es el mayor consumidor de fibras sintéticas y tejidos brasileros, comprando casi la mitad de lo que exporta el país vecino. Estos números son importantes en una negociación.
Argentina en cambio, le vende autopartes en primer lugar y luego bienes primarios, como trigo, harina, leche y combustibles minerales.
Para nuestro país Brasil es el socio principal, y destino de un 20% de nuestro comercio.
¿Qué implicaría el cambio?
Si el bloque se mantiene en el nivel de Zona de libre comercio, esto significaría que continuará el arancel cero entre los países miembros y no afectaría fuertemente el comercio regional.
En cambio si Brasil desiste de cualquier tipo de acuerdo y se fijan aranceles de importación entre los actuales miembros, se generaría un cambio o desvío de comercio, que terminaría beneficiando a terceros países. Afectaría las exportaciones argentinas.
En caso de firmar convenios con la Unión Europea y con Estados Unidos, Brasil podría recibir un importante flujo de importaciones de esos países, de bienes procesados y complicaría su proceso de industrialización. Ambos mercados poseen un sector industrial muy fuerte y desarrollado, contra el cual la industria brasilera le sería complicada enfrentar.
Sin dudas significaría un crecimiento de las exportaciones de Brasil en rubros como cereales, hierro y alimentos.
Hoy Serra lidera las encuestas sobre la candidata de Lula, Dilma Rousseff, aunque resulta difícil que se vuelva atrás con una política de Estado como el Mercosur, que mantuvieron Sarney, Cardoso y el mismo Lula.
Aunque la propuesta pueda sumarle algunos votos a Serra, seguramente, también existirán sectores económicos del vecino país que tendrán impactos negativos en su desarrollo, y no acordarán con la idea.