¿Exportar On Line, es Posible en Argentina?
Para el próximo año la estimación del comercio electrónico en el país es de $6.500 millones, lo que representa un crecimiento anual del 19,4%. Con estos números la web se perfila como un canal de venta obligado.
Con muy poco tiempo de vida, Internet ha crecido a un ritmo increíble. En pocos años alcanzó una audiencia que a la radio o la televisión les llevó decenas.
Gracias a su rápida popularización y asimilación, ha sido motor de profundas transformaciones sociales, culturales, técnicas y económicas. Nos obligó a modificar el significado de conceptos como “social” y “virtual”. Algunos expertos incluso aseguran que los cambios en las habilidades cognitivas de las nuevas generaciones (llamados “nativos digitales”) se relacionan directamente con el uso de la Red.
La principal ventaja de la Red es la posibilidad de contactarse en forma directa eliminando barreras espaciales y temporales, facilitando la relación comercial entre proveedores, clientes y consumidores.
El blogging (y sus modalidades como el microblogging), la mensajería instantánea y el correo electrónico son ejemplos de comunicación -sincrónica o asincrónica- directa, rápida y barata.
Otra gran ventaja es la ubicuidad en la presentación y manejo de la información.
En este sentido, una página web no tiene limitaciones. Los mensajes se ven enriquecidos gracias a la combinación de medios (texto, imagen y sonido).
El volumen de los datos y su distribución dejan de ser un problema: las nuevas herramientas de publicación disponibles (muchas de ellas gratuitas) ponen al alcance de cualquier persona o grupo de personas sin conocimientos técnicos la producción y actualización de contenidos en su sitio web.
La aparición de servicios gratuitos como YouTube, Digg y Second Life, junto con la explosión de los blogs han permitido la aparición de nuevas técnicas de promoción y marketing de muy bajo costo y alto impacto.
Otra característica poco tenido en cuenta pero sumamente valiosa es la facilidad para obtener datos sobre los clientes: gustos y preferencias; acceso al sitio y hábitos de uso; mediciones de audiencia; y un largo etcétera. Las posibilidades son infinitas y quizás no haya medio que iguale a internet como herramienta de identificación, segmentación y fidelización.
En nuestro caso, Argentina es uno de los países de Latinoamérica con mayor crecimiento en cuanto a cantidad de personas conectadas.
¿ De cuanta plata hablamos?
El comercio electrónico en Argentina alcanzará en 2009 un volumen de operaciones de $5.240 millones entre 5,29 millones de usuarios que operan en este segmento. $4.800 corresponden a ventas de empresas a consumidores y $440 millones entre consumidores.
Sin embargo, la expasión de este segmento está acompañada de la cantidad de personas que se conectan a Internet en Argentina: el crecimiento fue de 13 millones de usuarios hace tres años y medio a 23 millones actuales.
Para el próximo año la estimación es de $6.500 millones, lo que representa un crecimiento anual esperado del 19,4%. Los datos corresponden a un trabajo de investigación de la consultora Prince&Cooke.
Con estos números la web se perfila como el medio más valorado de consulta y en un canal de venta obligado en Argentina.
Pero, no todos lo que se conectan a Internet se animan a cerrar una transacción virtualmente. Según los datos del estudio, sólo el 24% de los usuarios locales de la red de redes compra en línea, frente al 40 % que lo hace en los países de la Unión Europea.
El mapa del comercio electrónico local
Prince&Cooke reveló una radiografía sobre las tendencias de consumo a través de Internet. Una de las principales características es que estos usuarios integran la red a su vida cotidiana: el 66,3% compra desde sus hogares.
- 5,29 millones de usuarios argentinos compran en Internet
- El 20% de los compradores concentra el 70% del gasto.
- Sólo el 6,6% de los usuarios venden productos o servicios en sitios de comercio electrónico
- El 41% afirma que prefiere comprar en Internet por “comodidad”, el 18% debido a razones de “ahorro” y el 17% para ganar tiempo.
- El 80% de los productos vendidos son “nuevos”.
El perfil del comprador online argentino
- La mitad (50,3%) tiene entre 26 y 45 años, hasta 25 años, 28% y más de 45 años, 21,7%
- El gasto anual promedio es $900
- Utiliza frecuentemente la web para buscar productos o servicios (55%)
- Descarga o actualiza software (33,7% y 2 de cada 10 realiza cursos virtuales
- Busca trabajo a través de portales de recursos humanos (32,6%)
- El 39% compra una vez al año (incluye primera vez); varias veces al año, 23% y una vez al mes, 14%
¿Cómo Exportar por Internet?
En el caso de ventas directas por Internet:
1. Primero la empresa exportadora tiene que estar inscripta como Imp – Exportadora, así como las autorizaciones para cobrar con tarjeta de crédito si ese es el medio de pago que utilizará para cobrar (esto se hace del mismo modo que un comercio tradicional).
2. Luego debe disponer en su web de un sistema de comercio electrónico (comúnmente conocido como “Carrito de la compra”), por el cual el comprador pueda visualizar el producto y su precio, seleccionar la cantidad que desea comprar, previsualizar la factura de compra que hará (ítems comprador, precio unitario, precio total por ítem, precio total de la compra, impuestos y recargos si los hay).
3. Ese sistema de carro de compra debe estar enlazado con el sistema de pago, es decir, una vez que el comprador acuerda la compra, accede a un área protegida de la web donde colocará sus datos de tarjeta de crédito.
4. El sistema de cobro, que actúa como un postnet virtual, es provisto por empresas especializadas y las propias tarjetas de crédito. El mismo verifica online los datos del comprador y autoriza la compra.
5. Llega la notificación por mail a la empresa vendedora de que la compra está autorizada y entonces el exportador envía al comprador la mercadería.
Para el caso de exportación, es esencialmente importante que antes de que el comprador con un clic acepte la compra (factura), éste pueda ver exactamente las condiciones de la venta: – plazo de entrega – lugar de entrega – recargos por envío si corresponden – legislación aplicable a la operación (pues se trata de una venta internacional y de un contrato, por ende como todo contrato debe existir una ley aplicable al mismo).
Pueden utilizarse otras formas de pago, pero todas serán asincrónicas, es decir, primero el comprador deberá pagar y luego recién se le enviará el producto o a la inversa, siendo esta situación riesgosa para una parte o la otra. Muchos sites ofrecen prepagos por otros medios (envío de dinero por Western Union o Money Gram, transferencias bancarias, etc.) pero han logrado ganarse la confianza del comprador por marca, trayectoria o confianza que inspira su web. También los couriers (por ejemplo UPS), están avanzando en soluciones de cobro contra reembolso en el exterior que será muy importante para el despegue de estas pequeñas exportaciones.
Finalmente, si la web no tiene el 100% de la transacción automatizada (carro de compras + sistema de cobro online) o bien apunta a ventas mayoristas (no a consumidor final sino a importadores), entonces habitualmente el interesado que visita la web se contacta con el exportador (vía mail, formulario, teléfono o fax) y la negociación sigue por los canales tradicionales:
1. Envío de cotización (factura pro-forma) por mail o fax.
2. Firma o aceptación de la pro-forma de exportación por parte del comprador (aquí ya hablamos de contrato internacional).
3. Embarque o envío de la mercadería.
El cobro se realiza por las formas tradicionales: transferencias – orden de pago, cobranzas documentarias o cartas de crédito.
Mientras tanto, la Red sigue creciendo y evolucionando y no espera a nadie. Los usuarios crecen de forma exponencial y la oferta está empezando a crecer casi a la par de la demanda.