“La exigencia de nacionalizar es pareja para todos, el tratamiento no”
Encabeza en el país una de las marcas con mayor presencia en el mercado mundial de la motocicleta. La firma es una de las que sufre la competencia desleal en la que derivó la política de cierre de la importación y la nacionalización de la moto.
Yamaha es una de esas marcas que representa a la moto en el mundo.
En Argentina, es también una de las compañías que se embarcó en los planes de nacionalización de la moto impulsados por el Ministerio de Industria dela Nación.
Sin embargo, la forma despareja como se viene tratando a las empresas del sector en el marco de esta política ha comenzado a generar situaciones de competencia desleal.
Mientras tanto, el mercado se expandirá este año 50 por ciento y llegará a la cifra récord de 750 mil motos.
Pero este crecimiento no se sostendrá. Para 2012 y 2013, las empresas del sector esperan que el avance comience a amesetarse.
Así lo advirtieron Pablo Hlebszevitsch y Ariel Uberman, presidente y gerente de la división Motos y ATV de Yamaha Motor Argentina, quienes días atrás reunieron en Córdoba a los concesionarios del centro del país.
¿Cómo avanza el mercado interno?
Pablo Hlebszevitsch. Luego de la crisis de 2008, donde el mercado había caído 20 por ciento, volvió a recuperarse en 2009 para llegar a 400 mil unidades, en 2010 trepó a 500 mil y para este año se espera vender 750 mil motos en todo el país; de esa cifra, Córdoba se lleva 85 mil unidades, un 11 por ciento del mercado nacional.
¿Qué participación de mercado tiene Yamaha?
PH. Tiene un 11 por ciento del mercado general en el país. En Córdoba, la porción de mercado es unos puntos menores, por eso trabajamos para fortalecer nuestros concesionarios y realizamos una serie de acciones comerciales. Acá las armadoras locales son muy fuertes; marcas como Appia lidera el mercado, cosa que no sucede en el resto del país.
¿El mercado interno seguirá creciendo de la misma forma?
Ariel Uberman. Seguirá en crecimiento, pero no a las tasas actuales. No vemos una contracción, pero sí un leve amesetamiento que llegará entre 2012 y 2013.
¿En promedio, el mercado es similar al resto de la región?
PH. Argentina llegó a un nivel similar al que tienen Brasil y Colombia, de una moto cada 12 habitantes. Por lo tanto, el mercado está llegando al promedio regional, con un parque de antigüedad de cinco años.
¿La importación sigue complicada?
PH. El sector de las motocicletas fue uno de los primeros donde el Gobierno nacional puso foco en los controles a la importación. En 2007 comenzaron a aplicarse las licencias no automáticas (LNA) a las unidades menores a 250 cc. A partir de la resolución 45/11, quedaron incluidos todos los tipos de unidades.
¿De qué países importa Yamaha?
PH. Es muy diverso. La globalización y la integración mundial de la producción hace que diferentes piezas se fabriquen de distintos lugares del mundo. Argentina importa piezas de Japón, China, India, Indonesia, Taiwán, Brasil y algunas partes de Estados Unidos.
¿Qué exige el Gobierno para permitir el ingreso de las motos?
PH. Primero, comenzó pidiendo el armado en el país de las motos. Yamaha trabaja en eso desde el año pasado, que comenzó con la importación de las unidades en CKD. Ahora, pide 50 por ciento de componentes nacionales.
¿Yamaha comenzó a nacionalizar piezas?
PH. Sí. En nuestro caso, la unidad YBR 125 tiene un CMI (Coeficiente de Material Importado) de 50 por ciento. La idea es avanzar en el futuro con el resto de los modelos comola XTZ125 yla FZ16 (160 cc.), que por ahora vienen completamente en CKD.
AU. En general, el proceso es siempre el mismo: introducir en el mercado la unidad importada, luego importarla en CKD y armarla en el país y finalmente nacionalizar las piezas.
¿Qué componentes se fabrican en el país?
PH. En general, todo lo metalmecánico: piezas estampadas, piezas forjadas, soldadura, mecanizado (chasis, soporte de motor, por ejemplo) y piezas plásticas como guardabarros, cajas de batería y tomas de aire.
¿Esto implicó desarrollar proveedores?
PH. Sí, por supuesto. Nacionalizar cada unidad lleva por lo menos un año de trabajo con proveedores, que comienza con la búsqueda y la firma de los acuerdos hasta que entrega la pieza a la línea de producción. Pero hay que tener en cuenta que no hay demasiadas partes que sean exclusivas de la moto. Para la línea YBR trabajamos con una decena de proveedores locales que también trabajan para automotrices como Renault, Ford y otras ramas de la industria, como por ejemplo Plascar.
¿También elevó los precios de las motos?
PH. No tanto los precios, porque las empresas que nacionalizan quedarían fuera de la competencia; hay que tener en cuenta que no todas las marcas están acompañando los programas de nacionalización de partes del Gobierno. Pero sí redujo la rentabilidad de las unidades, ya que las piezas nacionales son por lo menos tres veces más caras que las importadas desde China. En el mercado, sigue habiendo muchas unidades importadas, con las cuales no se puede competir.
¿La exigencia de nacionalizar no es pareja para todos?
PH. La exigencia es pareja, el tratamiento no. El Gobierno debería establecer qué tipo de piezas se deben nacionalizar; por ejemplo, que todos nacionalicen chasis, manubrio o guardabarros. O sea, implementar un programa donde a todos se le exija lo mismo.
YAMAHA MOTOR EN NÚMEROS
1955 fue el año en que nació Yamaha Motor Company en Hamakita, Japón.
36 países es el mercado de la firma japonesa.
85 mil motos venderá este año en Argentina.
50 mil unidades armó el año pasado en su planta de Ituzaingó, Buenos Aires.
11 por ciento es el market share en el país.
17 concesionarias tiene en Córdoba, tres en Capital y 14 en el interior.
2 unidades nuevas lanzará en enero del año próximo. Ocho productos lanzó entre 2010 y este año.