Preocupación por el impacto del paro en Brasil en el comercio con Córdoba
Operadores de comercio exterior expresaron su inquietud por las consecuencias que pueda tener en Córdoba el paro en Brasil.
La huelga de camioneros iniciada ayer en el gigante del Mercosur podría tener su impacto también de este lado de la frontera.
“Más del 80 por ciento del intercambio comercial con ese país se canaliza por vía terrestre”, expresó ayer el despachante Francisco Constable a La Voz del Interior.
En el mismo sentido, su colega Daniel Griboff señaló que la situación de tensión en el ámbito del transporte brasileño “se veía venir como una consecuencia colateral del reclamo por la suba del boleto del transporte: sí, nos va a afectar”, dijo.
Para los despachantes locales, la industria automotriz será una de las principales perjudicadas si es que el paro anunciado se prolonga más de tres días, porque esa actividad trabaja con stocks limitados de autopartes que llegan desde el principal socio de la Argentina en el Mercosur.
Cualquier medida de fuerza en la aduana brasileña o en las rutas, incide en el intercambio, coincidieron en apuntar los despachantes.
Constable, también remarcó como un factor de inquietud el hecho de que haya finalizado el acuerdo automotriz con Brasil y manifestó que, aunque se descuenta que habrá una renovación del entendimiento, por el momento existe un vacío legal en el intercambio.
“Como están las cosas, desde hoy (por ayer) habría libre importación y exportación de bienes, sin el pago de derechos. Uno supone que eso se va a modificar”, expresó.
Griboff apuntó por otra parte que, si hay un impacto directo en el transporte desde y hacia Brasil, ello comenzará a advertirse en Córdoba la semana próxima.
Con bloqueos de rutas y una huelga convocada por 72 horas
San Pablo. Cientos de camioneros bloquearon ayer con sus vehículos dos importantes autovías de San Pablo para exigir una reducción de los precios del combustible y de los peajes, en el inicio de un paro que prometieron mantener durante 72 horas. La huelga fue convocada por el Movimiento Unión Brasil Camionero (Mubc), uno de los sindicatos del sector, que se sumó así a las protestas que desde hace más de tres semanas estremecen al país.
En una nota divulgada ayer, el Mubc instó a sus afiliados a “mantener la protesta” hasta el próximo jueves.
“Serán 72 horas de movilización, por lo que recomendamos a todos a no programar viajes para ese período, de manera de reducir el número de vehículos de carga en las carreteras, pero sin causar trastornos a los ciudadanos”, dijo el comunicado.
El bloqueo en San Pablo, donde el pasado 10 de junio un alza de los precios del transporte público desató una ola de protestas que se trasladó luego a todo el país, comenzó ayer y su primera y única consecuencia fue un enorme embotellamiento de tránsito en accesos a la megalópolis.
El comunicado del Mubc instó a los afiliados a ese sindicato a “dar un apoyo inmediato a las manifestaciones populares que se registran en el país” y a “exigir al gobierno que mejore la situación del transporte de cargas en el país”.
En ese sentido, el sindicato exige “subsidios para el diésel, para abaratar los precios de los alimentos y todos los productos”; la eliminación de los peajes para los camioneros y una fiscalización mayor de los conductores que trabajan sin las debidas licencias.
La convocatoria del Mubc tuvo eco en San Pablo y en algunas regiones del estado de Minas Gerais, donde varias rutas también fueron bloqueadas por camioneros.
La huelga de este estratégico sector ha sido convocada en momentos en que las masivas protestas que tomaron las calles de Brasil durante las tres últimas semanas comenzaban a perder fuerza, tras los anuncios de revisiones a subas tarifarias y promesas gubernamentales de reformas políticas de fondo.
Dilma y su estrategia. Mientras, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pedirá hoy al Congreso que convoque a un plebiscito para consultar a la ciudadanía sobre los aspectos centrales de la reforma política, anunciada para hacer frente a la ola de protestas. Lo comunicó anoche la propia mandataria, en un paréntesis de una prolongada reunión que mantenía con 37 de sus 39 ministros y los líderes parlamentarios del oficialismo, según informaron la agencia noticiosa estatal ABR y los diarios O Globo y Folha de Sao Paulo.
La mandataria aclaró que remitirá al Parlamento “líneas generales” para la elaboración de la consulta popular pero no “sugerencias” . “No vamos a dar sugerencias de preguntas porque no somos nosotros los que vamos a hacer las preguntas; está claro en la Constitución: quien convoca, quien tiene el poder de convocar, es el Congreso Nacional”, remarcó.
Rousseff afirmó que espera que las modificaciones que apruebe el plebiscito puedan estar vigentes para las elecciones generales de octubre de 2014, pero admitió que no puede saberse si eso será posible.
“Desde nuestro punto de vista, sería oportuno, pero no tenemos cómo definir eso”, indicó. Consultada sobre las “líneas generales”, respondió: “Será básicamente el financiamiento de las campañas y el padrón electoral vigente”.
“Una cosa es clara: el pueblo en las calles no pidió la reducción de derechos sociales y mi gobierno no lo hará; reducir el gasto social, eso no lo esperen de mí; cortar (el programa social) Bolsa Familia, jamás”, subrayó la jefa del Estado.
Fuente: La Voz del Interior