China: reflexiones sobre una creciente y compleja relación
El crecimiento de la economía China tiene un dinamismo comparable con el mejor momento japonés. Argentina con números similares a los de la crisis financiera de hace 10 años, y grandes problemas de competitividad
La relación de nuestro país con China crece y crece, por el comercio, por el financiamiento otorgado por ese país para obras de infraestructura incluido material ferroviario, pero además por el aumento de sus inversiones que en la mayoría de los casos, corresponde a adquisiciones de firmas existentes, más que a nuevos emprendimientos.
Es un crecimiento hasta ahora muy asimétrico, no sólo derivado del tamaño de las economías sino fundamentalmente del diferente dinamismo de ambos desarrollos; el chino con una velocidad en sus etapas de avance que tiene como antecedente el desplegado por el mejor momento japonés, más con una brecha de escala que cuando nos topamos con las cifras que veremos más adelante nos dejan sin aliento, mientras que la Argentina está muy lentamente saliendo de una meseta de 6 años con caída del ingreso per cápita y todavía inmersa en una situación externa compleja, con una pérdida de volumen y valor de las exportaciones que hace que estas se encuentren en cifras muy parecidas a los años magros de la crisis financiera de la que ya pasó una década subsisten en la economía argentina problemas de competitividad que dificultan salir al exterior y a contrario sensu hace más fácil la importación, complicando a sectores muy sensibles como lo son textiles, indumentaria, calzado, muebles y algunas ramas metalmecánicas.
Ahora que estamos recibiendo mucho material ferroviario de ese origen, vale la expresión la locomotora china que avanza en muchos terrenos incluyendo los trenes de alta velocidad, donde ya compite intensamente con los de origen japonés en su intención de ser en este y en otros sectores de alta tecnología un país que dicte los estándares de calidad como lo son actualmente en diversos segmentos de bienes y servicios los desarrollados en Estados Unidos o Alemania o Japón en otros.
Decíamos de cifras que llaman la atención y obligan a reflexionar de cómo aprovechar oportunidades y prevenir las amenazas de semejante potencial.
Una de los aspectos notables es el crecimiento exponencial de los viajes al exterior, los chinos se han transformado en turistas frecuentes con 135 millones de viajes en el 2016, y 315 MMillones de dólares anuales representan el 25 % del total mundial; las proyecciones para el 2021 son 192 millones de viajes y un gasto total estimado de 457 MMillones de dólares.
Hasta ahora el grueso de los destinos han sido los asiáticos, pero hay aumentos anuales muy importantes para Europa, Estados Unidos (costa Oeste) y Australia, con un interés creciente de los millenials de nuevos horizontes más “exóticos” África, Polos Norte y Sur, América del Sur. Esta tendencia irá creciendo siempre haciendo hincapié en la seguridad, los pagos en su propio sistema, devolución de impuestos inmediata, staff chino parlante, wifi free y por supuesto lugares interesantes y buenas comidas. Es una oportunidad si nos preparamos y cabe reflexionar sobre si conviene paquete local o regional, recordando nuestra condición de terminal, no de conexión.
Al mismo tiempo China es el país con más personas conectadas a Internet, el que más transacciones efectúa por teléfono, compra y paga de todo de esa forma y esto obedece a que nunca hubo número importante de sucursales de bancos en ese inmenso país y por lo tanto hay 900 millones de personas que no utilizan dinero físico ni tarjetas sólo apps; esto ha llevado a un gran desarrollo del e-commerce 40 % de total mundial se origina en esa economía y eso ha conducido a que muchísimas empresas utilicen las plataformas digitales de Alibaba o Tencent para sus operaciones.
La big data que manejan las citadas firmas mas Baidu, actúan además como calificadoras y otorgantes de crédito porque esas funciones no siguieron el derrotero tradicional occidental sino entraron a lo virtual – sin papel ni billetes – directamente. De hecho muchas personas ni hablar empresas, colocan en su presentación como capital social el “scoring” crediticio otorgado por algunas de estas tres firmas.
Hay muchas mas elementos que destacan a China, pero conviene reflexionar sobre los dos temas aquí desarrollados: creciente turismo chino al exterior y amplísimo uso de medios virtuales, especialmente teléfono para múltiples aplicaciones comerciales y financieras, lo que implica la posibilidad de encarar negocios por e commerce y trabajar a través de algunas de las plataformas existentes. Que es muy complejo, la distancia, el idioma, los usos y costumbres sí, pero lo cierto que hay cantidad de empresas de todo tamaño que ya usan esas facilidades, y entonces porque no apoyar e intentar su desarrollo.
Autor: Raúl Ochoa
Fuente: Redacción
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