
Hay alrededor de mil licencias de importación frenadas
Los datos de los operadores contrastan con la información de los funcionarios, cuando señalan que las aprobaciones alcanzan al 93 por ciento de los casos.
Por Daniel Griboff
Las restricciones adoptadas por el Gobierno nacional en el mercado de divisas y el comercio exterior están impactando sobre el flujo de las importaciones. El presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Rubén García, dijo a Container que entre los asociados de la entidad se computan “alrededor de mil licencias sin otorgar, observadas, con mercaderías en puerto, con mercadería en viaje o con mercadería produciéndose en origen”.
“Esto es totalmente pernicioso, y no estoy hablando de mercadería terminada porque más del 80 por ciento de lo que el país importa va a procesos de producción y a la industria. No se está afectando a la importación, sino a empresas que producen”, dijo García.
Los datos de los importadores contrastan con la visión que transmiten los funcionarios, cuando señalan que la aprobación de licencias alcanza al 93 por ciento de los casos que el foco está puesto en la aprobación de insumos y bienes de capital. “Nosotros como operadores estamos viendo otra cosa”, advirtió García.
En relación con las licencias de importación, el titular de la CIRA sostuvo que los operadores enfrentan “una verdadera carrera de obstáculos en la que nos toca competir con vallas que cada vez se van subiendo más”.
Describió que la primera valla del importador es la AFIP y la presentación de la licencia CEF, la capacidad económica financiera que el organismo otorga a partir de un algoritmo que define la capacidad para importar mercaderías.
“Si uno salta esa primera valla, sigue el camino y se encuentra con el Banco Central al requerir un anticipo para que le prepare una licencia no automática”, agregó García.
Recordó que durante el gobierno anterior, el BCRA emitió en agosto de 2019 la Comunicación A-6818, que luego se amalgamó en la 6844: el importador, una vez que saque un dólar del país tiene hasta 90 días para ingresar la contrapartida del producto, “una misión imposible cuando se tiene en cuenta la operativa del comercio exterior con Oriente”.
Y el tercer obstáculo, mencionó el titular de la CIRA, es la cantidad de licencias que están pendientes de otorgamiento.
La cámara efectuó presentaciones vía correo electrónico ante diferentes autoridades, sin obtener respuestas satisfactorias. Y enumeró que esas gestiones incluyeron a la Dirección Nacional de Gestión Comercial Externa, otras áreas de la Secretaría de Industria y el Ministerio de la Producción. “Esos mails son derivados a la Dirección Nacional de Gestión Comercial Externa donde te responde un robot, una respuesta automática, pero soluciones, nada”, explicó García.
“Estamos dispuestos a hablar con quien corresponda para tener un país mejor, un país que lleve el beneficio a la mayoría, no a una empresa o un sector”, manifestó el titular de la Cámara de Importadores.
Esta columna fue publicada en la edición digital de la Revista Container el 30/08/2020.