
Conseguir trabajo: un drama para las mujeres
4,3 millones enfrentan problemas de empleo y han tenido menos herramientas para resguardar sus ingresos durante la pandemia, concluyó el Ieral-Fundación Mediterránea.
Más de 4 millones de mujeres con dificultad laboral en Argentina, con una situación muy heterogénea entre provincias, indica un informe del Ieral-Fundación Mediterránea, al conmemorarse un nuevo Día Internacional de la Mujer.
La participación económica de varones y mujeres en el mercado de trabajo ha resultado históricamente disímil en Argentina, como suele ocurrir en países subdesarrollado. En el tercer trimestre de 2021, la tasa de actividad en mujeres resultó del 38,9%, 15 puntos porcentuales menos que en varones (53,9%), señala el informe de las investigadoras Laura Caullo y Azul Chincarini.
Dentro del conjunto de mujeres que posee un puesto de trabajo, la mitad goza de un empleo formal (28% se desempeña en el ámbito privado y un 23% en el público. En simultáneo, 1 de cada 4 cuatro trabajadoras es asalariada informal. Luego, un 15% es cuentapropista no profesional.
La masa de ocupados masculinos está conformada por un 49% de asalariados formales (35% en el sector privado y 15% en el sector público). 1 de cada 5 ocupados es asalariado informal (21%), a la vez que otro quinto de los ocupados masculinos es cuentapropista no profesional (21%). Los profesionales independientes representan una proporción menor que en el caso de las mujeres (4% vs 6%).
A nivel provincial, se observan con mayor detalle las diferencias en el mercado laboral femenino y masculino, donde la variable más destacada al respecto, es la baja tasa de actividad femenina. En el caso de Formosa, la provincia con mayor nivel de inactividad, sólo 1 de cada 4 mujeres participa en el mercado laboral; métrica que es casi duplicada por los varones de esa jurisdicción.
Así, 4,3 millones de mujeres enfrentan problemas de empleo y han tenido menos herramientas para resguardar sus ingresos durante la pandemia. Ya sea por estar insertas en trabajos cuya seguridad laboral es menor, grupo conformado por los cuentapropistas no profesionales (1,2 millones), asalariados informales (2 millones) y trabajadores sin remuneración (100 mil), o por encontrarse desocupadas (900 mil).