
Si no se ponen la camiseta, es porque el talle les quedó chico
Franco Baldissare, Consultor en Comunicación Interna.
francobaldissare@gmail.com
Ponerse la camiseta de la empresa? No. Ya no funciona eso. Al menos no de la manera en la que lo hacía hasta hace algunos años.
Pagar un buen sueldo, ofrecer beneficios, un plan de carrera y un buen clima ya no son condiciones que motiven a las personas a ponerse la camiseta del lugar donde trabajan. Estos son commodities en el mercado laboral actual.
Antes, el sólo hecho de pertenecer a una determinada organización era un factor clave, ya sea por su reputación o por su employee branding. Ahora, por el contrario, necesitás algo que te enamore una vez que estás dentro para que quieras seguir estando.
Hoy el colaborador y la empresa (si, ambos) se ponen la camiseta de algo que les preocupa a los dos y los hace sentirse parte de algo mayor. Y cuando digo pre-ocupa, me refiero a algo sobre lo que luego van a tomar acción concreta. O sea, se van a ocupar.
Work-life balance? Igualdad de género? Medio ambiente? Inclusión? Solidaridad?
Diversidad? Salud física y mental? Si a la empresa y a su gente les preocupan las mismas cosas y se traducen en acciones concretas, hay conexión y va a haber stock de camisetas de varios talles para ponerse, para que a nadie le quede chica.
El colaborador no se pone más la camiseta pensando en conseguir algo a futuro. Se la pone por lo que hoy puede obtener y por lo general, está relacionado a valores, ideas y no a dinero ni jerarquías.
“Mi gente no se pone la camiseta”, me dijeron hace poco. Y la verdad es que no funciona si tenés que pedirlo. Es como con nuestros/as hijos/as: no se van a poner la remera del club del que sos fanático/a porque se lo pidas. Se la va a poner porque vos la usas, por las emociones, la pasión, las alegrías o tristezas que representa. En otras palabras: la usan porque les diste (les mostraste con el ejemplo, en realidad) motivos concretos para usarla, porque quieren formar parte.
Si en tu empresa nadie se pone la camiseta, quizá sea porque el talle les quedó chico.
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