
Economía y gobernadores: agosto, un mes intenso
Con la aprobación técnica del FMI a la revisión del acuerdo vigente, el Gobierno de Javier Milei logra una bocanada de aire en medio de semanas complejas. El respaldo del staff del Fondo no es menor: permite destrabar desembolsos necesarios y refrenda el cumplimiento de las metas fiscales, monetarias y de reservas, aún con objeciones en este aspecto pero empujado por el gobierno de EE.UU.). Pero esta buena noticia al fin llega en un contexto político tenso, marcado por un creciente distanciamiento con los gobernadores.
Hay que ver si ese distanciamiento es genuino o provocado como una bandera de campaña electoral. Con Cristina Fernández en prisión domiciliaria, Milei sube a Axel Kicillof al ring y también mezcla todo, kirchneristas y no kirchneristas son sus enemigos, como quedó una vez más claro en la patética Derecha Fest, de Córdoba.
El aterrizaje presidencial para ese show dejó imágenes cordiales, con saludos protocolares entre Milei, Karina y el gobernador Martín Llaryora. Pero, detrás de los gestos, no hubo espacio para un diálogo, aunque sea minutos, sobre los reclamos que Córdoba sostiene junto a otras provincias. Fondos de ATN, el impuesto a los combustibles y la distribución de los recursos coparticipables, siguen en el limbo.
En el Congreso, los gobernadores fueron más allá: lograron la media sanción de un proyecto que responde directamente a esos reclamos. Un hecho político de peso que dejó marcas. Llaryora incluso agradeció en redes a la senadora oficialista Alejandra Vigo con una frase contundente: “Gracias @aleVigo por no traicionar a los cordobeses”. La interpretación inversa del mensaje expone lo frágil del vínculo con la Casa Rosada.
Ahora, la Casa Rosada tiene un mes por delante. El 30 de agosto se sabrá si Diputados convierte en ley las iniciativas aprobadas por el Senado. Ese tiempo puede ser prudente para negociar. Milei no debería ver como una rendición buscar acuerdos que no alteren su meta de superávit fiscal. Hay margen para hacerlo con inteligencia.
Mientras tanto, en Balcarce 50 ya se cuentan votos y se hacen llamados. Algunos parlamentarios cordobeses los recibieron, tanto los cercanos al oficialismo como los exJuntos por el Cambio. Hay un dato político a seguir: la sesión será después del cierre de listas, el 17 de agosto. ¿Cómo votarán los heridos que queden fuera de las candidaturas? ¿A quién responderán? Lo que está en juego es mucho más que una ley: es la arquitectura del gobierno después de octubre.