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Argentina y la posibilidad de otra oportunidad perdida

Nuestro país se ha convertido en uno de los más proteccionistas del planeta. Está en juego su silla en el poderoso G-20, pero también la relación con naciones amigas, como Brasil.

En materia de Relaciones Internacionales, el escenario que surge después de la segunda guerra mundial, y que se extendió hasta 1991, arrojó claramente un mundo bipolar, con dos grandes potencias hegemónicas, EE.UU.y URSS, con dos sistemas políticos, el Democrático Occidental y el Socialista Soviético, y dos sistemas económicos, el Capitalismo y el del régimen de Economía Centralmente Planificada.

Argentina, estuvo excluida de las relaciones de poder, e históricamente se la conoce cómo el país de las oportunidades perdidas.

A partir de finales de la década de los ‘80 y principios de los ‘90, con la caída del muro de Berlín, la desintegración de los Balcanes, la desaparición de la URSS y la posterior Guerra del Golfo, determina un nuevo orden mundial, de dónde emerge cómo única potencia hegemónica los EE.UU., transformándose el mundo en unipolar.

Tras la fenomenal crisis global 2008/2009, el mundo vuelve a cambiar, un nuevo contexto internacional surge, ofreciendo a la Argentina las mejores posibilidades para avanzar en sus posiciones en materia de relaciones internacionales, y entre ellas podríamos citar como ejemplo a la cuestión Islas Malvinas.

Según el especialista en relaciones internacionales, el Dr. Jorge Castro, entre los aspectos a destacar, en el nuevo mapa geopolítico mundial, encontramos dos fundamentales:

a) El primero, es que el eje del proceso de acumulación global ha pasado irreversiblemente de los países avanzados a los emergentes, y entre estos los tres principales son China, India y Brasil.

b) El segundo ha terminado la hegemonía unipolar de EE.UU., que duró 17 años (1991-2008), y su lugar lo ocupa ahora una nueva plataforma de gobernabilidad del sistema mundial, que es el Grupo de los 20 (G-20), en la que Washington comparte las decisiones estratégicas con China, India y Brasil, y de la que la Argentina es miembro.

El mundo se transforma en multipolar

El columnista de CONTAINER, Raúl Ochoa, expresa que, para el año 2016, dentro de los 10 países con mayor PIB se encontrarán cinco países emergentes: China, Brasil, India, México y Rusia. De los actualmente desarrollados quedarán Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y Gran Bretaña.

Esta situación, actualmente visible debería llevar a cambios sustanciales en los ejes del poder mundial en un plazo relativamente breve.

Hasta ahora, afirma Ochoa, la única demostración palpable de esta situación es la conformación del G – 20 creado a raíz de la crisis global del 2008, pero que sin embargo está lejos de lograr consensos en lo que sería la “nueva agenda” que comprende temas cómo: regulación financiera; compromisos para la preservación ambiental; política inmigratoria; seguridad alimentaria y comercio e inversiones.

Las prioridades estratégicas de los países centrales, por ejemplo las del Reino Unido, en materia de comercio e inversiones no se encuentran más ni en Europa ni en EE.UU., sino en el mundo emergente, y los tres países que ha identificado como esenciales para sus intereses en el mediano y largo plazo son China, India y Brasil.

Los países latinoamericanos, “son uno de los motores indispensables de la economía internacional. El PIB combinado de América latina es superior a los cinco billones de dólares y crecerá más. Brasil está en camino de convertirse en la quinta economía del mundo hacia 2025, y el PIB combinado de México y la Argentina es igual al de India. Tres de las economías del G-20 son latinoamericanas” (una de ellas, la Argentina).

El director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Nicolás Eyzaguirre calificó el momento actual en Latinoamérica como “más favorable que hace un tiempo”, en gran parte impulsado por el “alza de las materias primas y las condiciones favorables de financiación creadas por la política expansiva de los países avanzados”.

Asimismo, destacó que aunque también ha sufrido una desaceleración fruto de la caída de la demanda de Europa y EE.UU., en esta ocasión la economía latinoamericana ha demostrado una fuerte capacidad de resistencia, al contrario que en décadas pasadas.

Recomendó, pese a ello, prudencia fiscal y financiera al resaltar que, “las cosas se ven realmente mejores de lo que realmente son en las épocas de boom”.

En los próximos años, manifiesta Castro, “asistiremos a grandes reformas dentro de la ONU, incluida la expansión del Consejo de Seguridad y con Brasil como miembro permanente (…) La Argentina, con asiento en el Grupo de los 77, también jugará un rol clave en el sistema de la ONU en los próximos años”.

La Argentina es ahora un país relevante, en su condición de gran productor mundial de alimentos, en el momento en que esa cuestión se ha transformado en el punto principal de la agenda mundial, sobre todo en el G-20.

Neoproteccionismo en Latinoamérica y Argentina

El funcionario del FMI, advirtió que los dos enemigos que enfrenta el buen momento económico de América latina son el “sobreentusiasmo” y el “proteccionismo”.

Eyzaguirre señaló que la situación en América Latina es “soñada” si la comparamos con el pasado, y destacó las medidas “macroprudenciales” adoptadas por la región para capear la crisis internacional.

Además, indicó que las previsiones del Fondo señalan que la región crecerá en 2011 a una media del 3,5 % y al 4 % en 2012, tasas que permiten controlar las presiones inflacionarias. Pese a ello, subrayó, “queremos prevenir contra el optimismo y la complacencia”.

A juicio del funcionario del FMI, estos son los grandes desafíos a medio plazo que encara América Latina, unidos a la adopción de medidas proteccionistas para compensar la ralentización de la demanda.

Eyzaguirre no citó nombres, pero en las últimas semanas los gobiernos de Brasil y Argentina han puesto en práctica diversas medidas comerciales, que han sido criticadas por algunos de sus socios comerciales como proteccionistas.

Según el monitoreo actualizado de GTA, otras cuatro naciones de América latina siguieron a la Argentina en la lista de naciones con mayores cantidades de trabas al comercio en las últimas 12 semanas: Brasil, México, Uruguay y Paraguay.

Los datos muestran con claridad la tendencia proteccionista que está tomando el Mercosur. La Argentina fue el país que más medidas proteccionistas tomó en las últimas 12 semanas (mediados de abril), un total de 10, según la organización no gubernamental Global Trade Alert (GTA), que proporciona información en tiempo real sobre las acciones que afectan el comercio internacional.

Festival de denuncias

La Argentina recibió semanas atrás una queja ante la OMC por parte de los EE.UU., la Unión Europea (UE) y varias naciones, entre ellas México, por las trabas a las importaciones que impone la Casa Rosada a través del Ministerio de Industria y la Secretaría de Comercio Interior.

El gobierno de Cristina Fernández respondió entonces que, precisamente, los Estados Unidos y la Unión Europea son los dos miembros que más denuncias recibieron en la OMC y que sólo dos de las 17 quejas contra la Argentina ocurrieron desde la asunción de Néstor Kirchner.

La Argentina también encabeza la lista de naciones con mayores trabas al comercio en los últimos 12 meses, con 46 medidas, más que las instrumentadas por la Federación Rusa (32), Bielorrusia (28), China (20) y Kazajistán (19), en el mismo lapso.

La Federación Rusa aventaja a la Argentina al tener en cuenta las medidas proteccionistas aplicadas desde 2008, cuando la crisis financiera internacional provocó una marea de acciones de los gobiernos para proteger sus economías.

Desde 2008, la Federación Rusa aplicó unas 165 medidas, Argentina 127, China 76, India 74 y Reino Unido 60, siempre según datos de GTA. China era el país más afectado por las medidas proteccionistas, tanto si se consideran la cantidad de acciones tomadas en contra de sus productos por otras naciones desde 2008 (610), en los últimos 12 meses (102) y entre enero y marzo de 2012 (11). EE.UU. fue afectado por 510 medidas proteccionistas desde 2008, seguidos de Alemania (460), Francia e Italia (410 cada una).

¿Qué podemos esperar en el futuro mediato?

Distintos países están dispuestos a adoptar represalias comerciales y ahora están denunciando la situación ante la OMC.

Esta última presentación fue efectuada por alrededor de 40 países, una buena parte de los cuales tiene con nuestro país un intenso intercambio de mercaderías y más de la mitad son miembros del G-20.

Se puede venir una batería de medidas, que van desde la suba de aranceles hasta posibles acciones ante la OMC, el G-20 o el Club de París, aunque el Gobierno apuesta cada vez más claramente por encauzar su respuesta por la vía diplomática. Hace unos días EE.UU. decidió no renovar las preferencias otorgadas a la Argentina en el marco del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). Y esto no es tan importante por su monto, sino porque constituye un nuevo argumento en perjuicio de nuestro país.

La Unión Europea, ya ha decidido que a partir de 2014, Argentina sea excluida también del SGP Europeo, pero que los españoles se han empecinado que sea ahora mismo en represalia por la expropiación de Repsol-YPF.

También advierten sobre las complicaciones que se darían en el “avance” de las negociaciones entre el bloque europeo y el Mercosur, por lograr el tan ansiado Tratado de Libre Comercio. Anteriormente el FMI había formulado reparos a las estadísticas oficiales del Indec.

También han comenzado los cuestionamientos a la pertenencia de la Argentina en el G-20, incluso ya se menciona al país candidato a reemplazarnos, nada más y nada menos que Chile.

Conclusión

Argentina, miembro del G-20, potencia agroalimentaria, que comparte el esquema de poder mundial en un mundo multipolar con las potencias de países centrales y con poderosos países emergentes, entre los que se cuentan los BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica), y que le ha permitido lograr avances impensados en materia de relaciones exteriores, como por ejemplo, haber logrado encolumnar a todos los países de Latinoamérica tras su reclamo por la soberanía de Malvinas, está a punto de tirar por la borda los logros, a raíz de su errática política comercial, que la ha convertido en el país más proteccionista del planeta, y que más temprano que tarde, será objeto de represalias comerciales o de la aplicación de reciprocidad en el trato, conocidas en el Derecho Internacional Público cómo medidas de Retorsión.

El reciente caso de Brasil, que a mediados de mayo, frenó el ingreso de productos argentinos, marca claramente cuál será la reacción. Los funcionarios brasileños consideran que ya no vale la pena seguir conversando.

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