Rousseff mantiene incentivos al mercado automotor hasta fin de año
El gobierno de Brasil mantendrá hasta el 31 de diciembre la reducción del Impuesto a los Productos Industriales (IPI) que se cobra a los fabricantes de automóviles.
Así lo anunció ayer la presidenta Dilma Rousseff, durante la inauguración del Salón de Automóvil de Sao Paulo (foto), marco en el cual defendió el nuevo régimen automotor brasileño, que reduce la proporción de partes importadas en los vehículos.
“Queremos desarrollar tecnología, porque nuestro país tiene un desafío que se llama desafío de producción, y producir va a significar que el país tenga una enorme capacidad para innovar”, dijo la presidenta de la mayor economía de América Latina.
El 18 de octubre pasado, el Banco Central de Brasil indicó que el ciclo de un año en la relajación de la política monetaria llega a su final y que mantendrá estables las tasas de interés por un tiempo mientras se consolida la recuperación económica.
Los anuncios son importantes para la industria automotriz argentina, ya que destina al gigante del Mercosur la mayor parte de sus exportaciones. Según la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), 80 por ciento de las ventas que se realizan al exterior, que acumulan hasta septiembre 224.179 de un total 277.790 unidades, tienen como destino el mercado brasileño.