“Deje una seña y llame en abril”: problemas de logística hacen que se registren demoras de dos a tres meses en la entrega de 0km
En 2013, la intención de compra de vehículos nuevos sigue firme, pero distintas variables afectan la oferta, lo que genera preocupación en el sector. En los importados, la espera puede alcanzar los 90 días. ¿Cuáles son los factores que complican el stock de las agencias?
El arranque del año encuentra a las concesionarias en una situación paradójica: las consultas y el interés por la compra de 0Km por parte de particulares aumentan día a día. Sin embargo, paralelamente, se están registrando problemas de stock que impiden cumplir con la demanda en tiempo y forma.
En efecto: tal como numerosos empresarios del sector aseguraron, un complejo mix que incluye dificultades logísticas de las propias automotrices, demoras en la Aduana y faltantes de partes importadas para el ensamblado de autos, está derivando en incumplimientos en la entrega de vehículos, con plazos que pueden superar holgadamente los 60 días.
En general, los problemas se registran en los modelos más masivos y que lideran los patentamientos en el mercado interno. Sin embargo, en el caso de las unidades premium las demoras ya se ubican por encima de los 90 días.
De este modo, para los dueños de concesionarias, el arranque de este 2013 dejó un sabor agridulce: la demanda sigue respondiendo y los argentinos parecen continuar interesados en hacerse de 0Km pero, a raíz de los inconvenientes anteriormente mencionados, enero concluyó con una baja en el nivel de patentamientos del orden del 5 por ciento.
Así las cosas, el primer mes del año, según información de la Asociación de Concesionarias de Automotores (ACARA), se comercializaron cerca de 107.100 unidades, unas 5.600 menos respecto al mismo mes del año pasado.
En este contexto, el presidente de la entidad, Abel Bomrad, fue el primero en reconocer las fuertes demoras que se registran en la plaza: “Todas las marcas tienen problemas logísticos y esto nos está trayendo muchos inconvenientes con clientes que compraron sus autos en noviembre y diciembre para ser patentados en enero”.
Así las cosas, el presidente de la entidad que agrupa a las concesionarias de todo el país reveló que están teniendo un preocupante nivel de incumplimiento en los tiempos de entrega, de alrededor del 40%.
Hernán Dietrich, director general del grupo homónimo, también vinculó la baja de enero con los problemas en la oferta. “La caída del 5% en el nivel de patentamientos tiene relación directa con la falta de autos”, comentó.
“Un ejemplo de cómo operaron estas complicaciones es el de la Ford EcoSport, que se lanzó en noviembre y recién se pudo empezar a patentar por tandas durante enero y lo que va de febrero”, agregó.
Pero, más allá de este caso en particular, lo cierto es que los faltantes son palpables para quienes efectúan consultas incluso por aquellos modelos tradicionalmente más demandados.
Al respecto, un potencial comprador comentó que “en tres concesionarias distintas me indicaron que había que esperar hasta 60 días para poder llevarme un Volkswagen Gol o un Fox”.
“Incluso en esas agencias hasta se negaron a dar los precios de estos modelos por no contar con stock. Lamentablemente, eso lleva a repensar la compra o buscar alternativas en otros segmentos, como es el caso de los usados más nuevos”, expresó.
Entre los modelos que, tal como aseguran fabricantes y vendedores, sufren los mayores retrasos, figuran: Renault Sandero Stepway, Peugeot 408, Chevrolet Agile, Volkswagen Passat CC, Fiat Uno, Honda Fit y Chevrolet Spin, entre tantos otros.
Brasil “mete la cola”
No faltan las concesionarias que, bajo estricto off the record, sostienen que algunas automotrices están entregando más tarde porque priorizan sus acuerdos con Brasil, dado que, por un lado, las compañías del sector están obligadas a compensar importaciones con exportaciones, a lo que se suma la mayor rentabilidad que logran colocando unidades en esa plaza.
“Hay un lío bárbaro con las entregas, y tiene que ver con un mayor interés por proveer a Brasil. Si lo pensamos en términos de dólares, vender en Argentina no conviene porque los autos son baratos”, aseguró una fuente de Forest Car.
“Las marcas se están manejando con imprevisibilidad. Un ejemplo es Chevrolet, que lanzó el Spin en el último tramo de 2012 y prácticamente no entregó unidades. Los clientes se enojan mucho y tienen sus razones. A lo sumo entregaron hasta 100 vehículos por concesionaria. Luego, nunca más. Con los últimos modelos de Volkswagen pasó lo mismo”, agregó.
Problemas con las autopartes
Los faltantes se multiplican tanto en las agencias de Capital Federal como en los puntos de venta del interior de la Argentina.
“Hay modelos que registran demoras de más 60 días. Esto escapa a nuestra responsabilidad y hasta incluso excede a las terminales, ya que es el resultado de la estrategia oficial de frentar las importaciones, lo que termina derivando en problemas para ingresar autopartes”, aseguró el CEO de una de las principales agencias del país, con más de 10 sucursales.
A su vez, el gerente de una agencia de Caballito confirmó que “las propias automotrices nos aseguran que las demoras están vinculadas con las dificultades aduaneras. Esto se explica por el hecho de que, por más que un auto sea de fabricación nacional, el 70% de los componentes, en promedio, se deben importar”.
“Todo lo referido al chasis, motores, cajas automáticas de velocidades y equipos sensibles se fabrican en el exterior y tardan en ingresar. Los vendedores deberían sincerarse con sus clientes. No pueden decirles que van a tener el auto que compraron en 15 días cuando las demoras en realidad cuadruplican esa cifra”, disparó el directivo.
Problemas en la Aduana
Otro de los cuellos de botella de la industria automotriz está vinculada con el ingreso de autos terminados y listos para ser patentados.
Actualmente hay una sola terminal portuaria para recibirlos -en Zárate- y la playa de estacionamiento, encima, opera por debajo de su capacidad por distintos arreglos.
A esto se le suma que, según fuentes del sector, habría personal aduanero de vacaciones, lo que dificulta la liberación de las unidades.
Desde la dependencia oficial ubicada en esa terminal reconocieron que las playas están completas de unidades a la espera de salir rumbo a las concesionarias.
En Zárate operan casi todas las marcas: BMW, Chrysler, Fiat, Ford, GM, Honda, Iveco, Mercedes Benz, PSA Peugeot Citroën, Renault, Toyota, Volkswagen, Land Rover, Mitsubishi, Hyundai, Porsche, Chery, Subaru y Volvo.
Desde mayo de 2012 arrastran problemas para liberar unidades a partir de que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, comenzara a retacear las aprobaciones de las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI).
Dos fuerzas que chocan de frente
Para Dietrich, la situación es más compleja por el hecho de que la falta de stock choca de frente con el sostenido interés por parte de los particulares.
“Las ganas de comprar están fortalecidas. Los autos siguen siendo percibidos como un refugio de valor en un contexto de fluctuaciones. Así, la brecha en el dólar oficial y el dólar paralelo incentiva la adquisición de ciertos tipos de bienes. Y los autos, especialmente los importados, no escapan de esta regla”, aseguró.
Desde la Cámara del Comercio Automotor (CCA) su presidente, Alberto Príncipe, se pronunció en un tono similar: “La presión de la demanda es mayor. Incluso por encima de lo que fue enero de 2012. Pero la demora es grande y esto puede empañar un escenario que se presenta optimista”.
“En importados el tiempo de espera puede superar los 90 días. Pero es muy preocupante que el faltante también pegue en los modelos más demandados, como el Volkswagen Gol. Sin embargo, confiamos en que esta situación se solucione, claro que es necesario contar con la voluntad de todas las partes del sector”, concluyó.
Fuente: iProfesional.com