La Unión Europea cuestionó a la Argentina y alertó por la trabas a las importaciones
Presentó su informe anual sobre los principales obstáculos del comercio. Allí, aseguró que las barreras impuestas por el país distorsionan el intercambio .
La Comisión Europea (CE) dio a conocer este jueves su informe anual sobre los principales obstáculos al comercio y las inversiones que encuentra con sus socios estratégicos como el Mercosur y arremete contra la Argentina al advertir que su política de re-industrialización está afectando a las importaciones del país.
“La política de re-industrialización y de sustitución de importaciones aplicada por Argentina continúa y perjudica las importaciones”, afirma el texto, que cita la obligación de las empresas de pedir al Gobierno una autorización para importar productos.
La Comisión constató falta de avances en una serie de obstáculos identificados desde 2011, en un informe dirigido al Consejo Europeo, el foro de jefes de Estado y de Gobierno del bloque de los 27, que este jueves se reúne en Bruselas para hablar de cómo promover el crecimiento y el empleo.
En octubre del año pasado, la Unión Europea decidió llevar a Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por, entre otros motivos, las licencias previas que Buenos Aires solicitaba a las importaciones, y aunque estos permisos “no automáticos” fueron retirados en enero, Bruselas considera que siguen en vigor otras medidas que dificultan el comercio.
La CE también consideró que Argentina aplica cada vez más restricciones a la transferencia de divisas, dividendos y derechos que realizan las empresas extranjeras; obliga a los importadores a respetar exigencias de “equilibrio” de las importaciones, y mantiene las trabas en el sector de los seguros.
“En Argentina, el Gobierno ha buscado de forma activa en los últimos años que ciertos sectores e industrias incrementen los contenidos locales en su proceso de producción”, subrayó el estudio.
En concreto, se refirió a sectores como la minería, el automóvil, el calzado, la agricultura, la maquinaria, la construcción, los medicamentos, los químicos o los textiles, y a servicios como la banca, los seguros o los medios de comunicación.
El informe, que también analiza las trabas en el comercio con China, India, Japón, Rusia y Estados Unidos, proporciona una evaluación de los progresos alcanzados por estos países a la hora de eliminar medidas que dificultan los intercambios.
La posibilidad de un tratado de libre comercio entre el bloque sudamericano y la Unión Europea (UE) es una iniciativa de larga data que divide las aguas entre los líderes de la región.
Esto quedó claro en la última Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea (CELAC-UE), desarrollada en el mes de enero en Chile.
Allí, la mandataria brasileña Dilma Rousseff, así como el colombiano Juan Manuel Santos, el mexicano Enrique Peña Nieto y el jefe de Estado anfitrión, Sebastián Piñera, se mostraron interesados en avanzar en la desregulación del intercambio entre América latina y la UE. También se mostró a favor de la propuesta la alemana Ángela Merkel.
La presidenta argentina Cristina Kirchner, en cambio, dejó en claro sus objeciones: “Hay países emergentes con un desarrollo industrial emergente frente al consolidado desarrollo de la UE y se necesita que sean previstas estas asimetrías, para que no se perjudique a nuestra industria y, sobre todo, a nuestros pueblos”.
Fuente: iProfesional.com