
Ahora el Año Nuevo Chino complica el comercio exterior
Los fletes desde Argentina pueden llegar hasta los 8.000 dólares. En Estados Unidos ya se habla de 13.000. Todo frenado hasta que pase la mitad de febrero.
Un repunte sorpresivo del comercio internacional en los últimos meses del año pasado tomó al mundo sin suficiente capacidad de transporte y aumentó los costos de llevar la carga, y la situación se puede empeorar con el Año Nuevo chino.
La demanda para enviar carga se recuperó en la parte final del 2020 y el impulso ha continuado, por lo que se incrementó el arrendamiento de buques cargueros. Entre tanto, los astilleros habían frenado la producción de embarcaciones, y no hay suficientes contenedores, explican los expertos consultados por el portal El Tiempo, de Colombia.
Los empresarios han sentido el impacto desde el año pasado, con un golpe mayor para pequeñas y medianas empresas. De acuerdo con pymes que importan materias primas y exportan sus productos, de agosto a octubre las tarifas de carga se habían triplicado, al pasar de 1.650 a 4.900 dólares por contenedor. Pueden llegar a inclusive a 8.000 dólares, según pudo conocer CONTAINER.
Para empresas grandes, el aumento fue, por esos meses, de entre 20 y 30 por ciento. Estas, por el volumen que mueven, pueden comprar espacio con anticipación y tener tarifas estándar.
Para la actualidad, las tarifas estándar de contenedores en rutas transpacíficas ya se cuadruplican con respecto a hace un año, según un reporte de la agencia Bloomberg, sin agregar recargos por equipos y primas por carga garantizada.
Las celebraciones en China van hasta el 12 de febrero y mientras en ese país la actividad disminuye, se espera que la demanda general por carga continúe fuerte, siguiendo el patrón del cuarto trimestre del año pasado, indicó Lars Nielsen, director de Operaciones de la naviera Maersk para las Américas.
Asia impulsa la demanda y en estos momentos hay menor capacidad para mover carga desde ese origen hacia el resto del mundo.
“Ha habido —explica— un aumento en el arriendo de naves impulsado por la histórica alta demanda de bienes de consumo el cuarto trimestre del año pasado y porque, a causa de la pandemia y la demanda no prevista, la capacidad de las navieras para navegar según lo planificado se ha visto afectada.”
Agrega que la confiabilidad de la agenda —la capacidad de zarpar y recalar según lo planificado con un día de margen— ha sufrido una reducción del 50 por ciento, “lo cual significa que solo la mitad de los viajes marítimos a nivel mundial están siendo entregados a tiempo”.
Los empresarios señalan que es cada vez más frecuente que los buques vayan a otros puertos.