
Argentina año verde: Pymes obtienen financiamiento al cero por ciento en dólares
Dos empresas, una para construir un parque solar en La Rioja, y otra que produce aceite esencial de limón en Tucumán, emitieron obligaciones negociables con alta aceptación.
Rodolfo Tarraubella, director ejecutivo de CIFAL Argentina
Si Federico García Lorca viviese hoy en Argentina, resignificaría su poema Romance Sonámbulo: “Verde que te quiero verde”, con el agregado “verdes bonos, tasas verdes”.
Porque en esta Argentina año verde, mientras el riesgo país superó los 2.900 puntos y la tasa interna de retorno superaba los 20 puntos para sus bonos soberanos, dos Pymes hicieron alquimia volviendo “verde” lo que estaba pintado de rojo.
La empresa 360 Energy -dedicada al desarrollo de proyectos de energía solar-, emitió una Obligación Negociable Verde para financiar la construcción de un parque solar en Nonogasta (La Rioja). Buscaba 20 millones de dólares y el mercado le ofreció 38 millones, cortando a una tasa de interés del 1,25% anual y amortizando en 10 cuotas trimestrales que comienzan el 29/9/2023 y terminan el 29/12/2025.
Pero más asombroso aún fue lo ocurrido con Citrusvil. Esta Pyme tucumana dedicada a la producción de aceite esencial de limón, tomó mayoritariamente la Obligación Negociable Verde con el objetivo de renovar la financiación sobre generación de energía eléctrica a través del uso de biogás.
La empresa buscaba tomar 6.368.000 dólares y el mercado le ofreció 158.967.000, es decir un 2.400% más que lo que buscaba. La tasa a la que tomó el financiamiento fue del 0% y amortizará su deuda en tres pagos semestrales que inician el 30/12/2023 y terminan el 30/12/2024.
El tipo de cambio para ambas Obligaciones Negociables ha sido el dólar oficial.
Pero, ¿cuál es la principal razón para que una Pyme se financie gratis y el país tenga un costo de más del 20%? Lo podemos resumir en cuatro conceptos: la confianza, el propósito, la reglamentación, la especulación.
Respecto del propósito, la categoría de “verde” implica una revalorización de la marca y un alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), siendo escasos estos instrumentos que significan también al inversor.
La reglamentación se solventa sobre el inciso “L” de la Superintendencia de Seguros, que exige a las compañías invertir un porcentaje de sus carteras en financiamiento para Pymes, donde también hay pocos proyectos.
Todo este conjunto de características nos sumergió -por un momento- en la Argentina “año verde”, revalorizando los bonos verdes hasta lograr una tasa de interés del 0%.
(*) El autor es presidente de la Fundación EcoConciencia.