Capacitación, diversificación y ética, claves para tres décadas de actividad
Un despachante de aduana emblemático en Córdoba expone cuál es la fórmula que le permitió mantenerse en carrera y abrir nuevas áreas de negocio.
Su empresa lleva 30 años años en el Comercio Exterior, sus hijas trabajan codo a codo con él, los servicios que ofrece, van desde el asesoramiento a las empresas que se inician en la actividad, el estudio de la clasificación y valoración de la mercadería, la gestión de trámites ante organismos no aduaneros, hasta la representación legal en causas en las que se discutan asuntos de comercio exterior.
Es un enamorado de vocación de servicio e impulsar negocios y cuenta los intrincados secretos de una actividad que evoluciona constantemente.
Eduardo Serena, pone sobre la mesa en un reportaje con CONTAINER la experiencia que acumula como despachante de aduana y abogado especialista en comercio exterior.
¿Cómo fue el inicio?
La historia de la empresa comienza con mi vida laboral, cuando inicié mi formación en comercio exterior, que en ese entonces era una actividad con escaso desarrollo para la cual existían muy pocas posibilidades de formación. Afortunadamente encontré el apoyo de una persona visionaria y de una generosidad sin límites que invirtió en capacitarme para desarrollar sus proyectos. A partir de ahí no hubo otro camino que la capacitación constante y la puesta en práctica de lo aprendido, al principio en relación de dependencia y luego en forma independiente. La empresa se fue formando por añadidura, no surgió de una decisión a priori sino como respuesta a las necesidades de prestar más y mejores servicios a los clientes que iban confiando en nosotros.
En este camino se sumó la familia. Primero mi hermano Hugo, quien recientemente siguió su camino independiente, y luego mis hijas Cecilia y Julieta, quienes realizaron un aporte importantísimo para consolidar la gama de servicios y la organización empresarial. Además, y desde siempre, tengo el apoyo incondicional de Blanca, mi esposa, quien colabora en el tiempo que le dejan sus ocupaciones.
¿Cómo esta compuesta su familia?
Tenemos tres hijas, Cecilia, Julieta y Florencia, dos de ellas ya formadas e integradas a la gerencia de la empresa y la más pequeña completando en este momento sus estudios universitarios
¿Cual es su pasatiempo favorito?
Mi pasatiempo favorito son las labores manuales en mi casa de las sierras. Nuestra profesión requiere un alto nivel de atención y concentración por la responsabilidad que implica dar asesoramiento y tomar decisiones en la materia, en la que los errores cuestan muy caros. Por ello se necesita compensar en los momentos libres con actividades que permitan liberar las tensiones y despejar la mente.
¿Como se le ocurrió estudiar esta profesión?
En realidad yo había comenzado a trabajar en viajes, pero me tocó estar a cargo de un sector de la agencia dedicado a llevar adelante una representación de una compañía marítima italiana. En esa época el barco era un medio habitual de transporte para Europa. En estas funciones me tocó manejar algunas situaciones relacionadas con el envío de cargas. Recuerdo en especial haber tenido que embarcar un gato que llevaba un pasajero. A partir de ese hecho me comenzó a interesar el tema de cargas y al poco tiempo la persona que mencioné me propuso el proyecto de desarrollar una empresa de comercialización internacional para lo cual realicé cuanto curso hubo disponible. No había carreras de comercio exterior en ese entonces, pero yo dejé la carrera universitaria que había empezado (psicología), atrapado por ese aura especial que tiene esta actividad. Luego de bastante tiempo de ejercer la profesión de despachante de aduana consideré que era hora de cumplir con una asignatura pendiente de mi juventud y me puse a estudiar Derecho. Desde que obtuve el título de abogado ejerzo ambas profesiones en forma paralela.
¿Cómo esta integrado el equipo de trabajo?
Por un grupo gerencial, que ocupa la familia, y varias jefaturas a cargo de responsabilidades específicas en las áreas de exportación, importación, seguimientos, administración y la oficina de Buenos Aires. Además el equipo cuenta con dos unidades complementarias pero independientes que son el estudio jurídico, a cargo de Julieta Serena, y la empresa dedicada a la gestión de comercio exterior en terceros organismos, cuya titular es Cecilia Serena, quien a su vez está a cargo de la oficina de Buenos Aires.
En un mercado tan competitivo, ¿cómo se hace para estar siempre a la altura de las circunstancias y no perder terreno?
Nosotros tenemos fijadas políticas muy claras en cuanto a servicio al cliente, ética personal y profesional con responsabilidad profesional. Mantener estas políticas nos ha costado mucho esfuerzo, pero con el paso del tiempo hemos encontrado que nuestros clientes han reconocido esta característica diferencial y nos han dado su confianza.
¿Esta especializado como despachante de aduana de algún rubro en especial?
Desde un comienzo hemos definido que nuestro mercado es el de las pequeñas y medianas empresas que requieren una atención personalizada y una estructura preparada para suplir la carencia en ellas de un departamento de comercio exterior o servir de soporte al mismo en caso de que exista. Por esta razón nuestra cartera de clientes se caracteriza por la cantidad y variedad de rubros que manejan, tanto en exportación como en importación, lo que nos ha permitido aquilatar una experiencia muy amplia, tanto en cuanto a los productos, como en lo que se refiere a los diferentes diseños operacionales que debemos utilizar.
¿Cual es la ultima novedad en servicios, que usted presta?
En su momento la novedad fue la anexión del estudio jurídico, especializado en derecho del comercio internacional. Luego fueron los servicios de consultoría, due dilligence aduanero y contratos estables de asesoramiento y auditoría del departamento de comercio exterior de empresas medianas o grandes. Actualmente estamos desarrollando con éxito un servicio de importaciones y exportaciones por mandato de terceros.
¿Como se las ingenia para afrontar momentos de crisis económica o de baja de la actividad como hubo en el último año?
Una de las principales razones por las que elegimos el mercado Pyme fue repartir el riesgo y disminuir los impactos de las variaciones de la situación económica. Esta política nos permite que no tengamos clientes o sectores que representen una proporción tal de nuestro ingreso como para que su pérdida o disminución de operaciones produzca una crisis insuperable en nuestra economía. Por otra parte, esta política nos permite cierta independencia económica y una plena libertad de elección al tomar decisiones profesionales, ya que lo económico no nos condiciona profesionalmente. Por supuesto que hay momentos en que la crisis general nos afecta. Los enfrentamos ajustando costos y desarrollando la creatividad para aprovechar nuestro principal capital, que es el humano, ofreciendo nuevos servicios y soluciones para posibilitar que nuestros clientes puedan seguir haciendo negocios con el exterior en los diferentes escenarios que se presentan.
¿Hay ética entre los profesionales del rubro?
El ambiente profesional de Córdoba se caracteriza por la camaradería y el respeto que existe entre la mayoría de los profesionales. Es normal compartir reuniones sociales y familiares con los colegas y brindarse colaboración mutua. Aunque hay excepciones, la mayoría de los colegas sigue estas reglas de juego.
¿Usted como se siente o comporta en este sentido?
Nuestra empresa ha definido como política un estricto cumplimiento del código de ética de nuestra profesión. Esto nos ha permitido mantener una excelente relación con otros colegas e incluso brindarles servicios complementarios en áreas que ellos no cubren, respetando en forma estricta su relación con el cliente.