
China Eastern conectará a Argentina y China con vuelos regulares desde diciembre
La compañía anunció que establecerá una nueva ruta aérea entre Shanghái y Buenos Aires, con una escala en Auckland
La primera y única conexión regular entre China y Argentina se pondrá en marcha desde diciembre de este año y marcará además el desembarco de la compañía asiática en el mercado sudamericano.
La aerolínea China Eastern Airlines operará dos vuelos semanales con aviones Boeing 777, sujeto a la aprobación final de los reguladores. El anuncio se formalizó el 18 de junio en Nueva Zelanda, con la firma de un acuerdo entre China Eastern y el Aeropuerto de Auckland. Del acto participaron el primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, y el presidente de la compañía china, Wang Zhiqing.
Bautizado como “Corredor Sur”, el nuevo servicio busca posicionarse como una alternativa a las rutas tradicionales vía Europa o Estados Unidos, con ventajas logísticas en tiempo, seguridad y costos. El nuevo trayecto reemplaza un plan anterior que preveía un servicio vía Madrid, autorizado por la Administración de Aviación Civil de China en 2023.
La iniciativa se apoya en una reciente decisión del gobierno neozelandés: a partir de noviembre de 2025, los ciudadanos chinos podrán transitar por Auckland sin necesidad de visa convencional, utilizando el sistema electrónico NZeTA.
China Eastern también gestiona obtener derechos de quinta libertad para el tramo Auckland–Buenos Aires, lo que le permitiría vender pasajes y transportar carga entre ambos destinos, independientemente del tramo hacia Asia. De lograrse, se restablecería la conexión directa entre Argentina y Nueva Zelanda, suspendida desde 2020.
Como miembro de la alianza SkyTeam, la aerolínea china podría sellar acuerdos con Aerolíneas Argentinas para ofrecer conexiones regionales desde Córdoba a Ezeiza, ampliando el alcance del hub sudamericano hacia Asia y Oceanía.
Durante la pandemia del Covid-19, Aerolíneas Argentinas realizó vuelos especiales a China para traer vacunas. Será la primera vez que una ruta regular una ambos países.
Para el mercado brasileño, la nueva ruta también representa una alternativa relevante y menos vulnerable a disrupciones geopolíticas. El trayecto vía Auckland puede resultar más confiable en momentos en que los conflictos en Europa del Este, Medio Oriente y Asia Central restringen o encarecen el uso del espacio aéreo en esas regiones.