COMERCIO INTERNACIONAL DE FUTURO INCIERTO
En el marco de la Misión Institucional y Comercial de la Región Centro al Sudeste Asiático, Córdoba participa de Thaifex 2018 y de una ronda de negocios en Vietnam.
El alto grado de idas y vueltas de la Administración Trump, que se da en diversas políticas, habida cuenta que las cuestiones internacionales son una extensión o apéndice de sus objetivos de mantener y/o acrecentar su base de apoyo de electores norteamericanos, implica analizar con sumo detalle cada maniobra y hasta donde será capaz de estirar la cuerda.
Que se puede extraer hasta ahora, como aspectos claves de su política en materia comercial:
– China es el enemigo, pero no sólo por lo desbalanceado que está el intercambio comercial norteamericano con ese país, sino para impedir el ascenso chino desde el punto de vista tecnológico expresado en su Plan de Metas 2025 donde se plantea alcanzar el nivel competitivo de los mejores países en diez industrias clave. Para que eso no ocurra, Trump busca castigar tanto lo que ya ha pasado, como lo podría suceder hacia futuro por la cesión de conocimiento tecnológico “forzado o robado” a empresas norteamericanos en su afán de acceder al mercado chino.
– Las acciones de defensa comercial invocando la seguridad nacional para los casos del acero y el aluminio han quedado prácticamente para China, Rusia y Ucrania, suspendida la aplicación hasta el 1º de mayo para el resto de los países exportadores, pero con trato diferencial más duro para sus socios en el NAFTA, porque tanto para Méjico como con Canadá, dependerá de si ceden en algunos de los aspectos de revisión reclamados por los EEUU, si quedan firmes los aranceles de importación. En los casos de Corea y Japón el planteo norteamericano va en el sentido de que le abran mas el mercado para autos y de paso disminuir el déficit comercial. Con la UE también ha planteado el tema del diferencial de derechos de importación, pero la realidad es que al igual que en el caso japonés, hay plantas de ensamblado alemanas en territorio norteamericano; como a su vez las marcas norteamericanas están en países europeos, por lo tanto, el problema no pasa por los derechos de importación sino por el grado de aceptación de los consumidores.
– En la segunda acción de defensa comercial norteamericana ya específica contra productos de media y alta tecnología china y como represalia por la supuesta reiterada violación a los derechos de propiedad intelectual de firmas norteamericanas y forzada transferencia de tecnología, presentó una lista de 1300 ítems por un valor de importaciones anuales de USD 50.000 MM, la que fuera replicada inmediatamente por China, mediante dos acciones, una legal ante la OMC denunciado la violación a las normas por parte norteamericana y la otra anunciando medidas de retaliación equivalentes para autos, aviones y porotos de soja aplicando también un 25 % de derechos de importación adicional.
– Cabe aclarar que en los EEUU habrá hasta 50 días para escuchar las opiniones de los sectores interesados y luego el USTR aconsejará al presidente al respecto , mientras tanto Xi Jinping hace abiertas demostraciones de querer resolver sin conflictos esta situación, ofreciendo estudiar una mayor apertura del mercado financiero, la posible disminución de los derechos de importación de los autos y facilitando mas el ingreso de productos extranjeros.
– En un tercer plano mientras Trump sigue atacando a la OMC por sus fallos, al NAFTA por los empleos perdidos a manos de Méjico y Canadá y a la UE especialmente a Alemania por su exitoso comercio y ha repudiado el TPP apenas asumió; ahora al observar que los otros 11 países lo firmaron igual y que varios empresarios le han advertido que ese acuerdo había sido ideado por Japón y Australia para que EEUU no perdiera presencia en Asia-Pacífico y a su vez tener los países de esa región un mejor balance de poder frente al creciente potencial chino, ha decidido que convendría tener un informe para establecer las ventajas del TPP para los Estados Unidos y que modificaciones deberían efectuarse para hacerlo atractivo a esta Administración.
Fuente: Redacción
PUBLICACIONES ANTERIORES
La actividad industrial tendrá un 2018 en crecimiento, lo que confirmará el segundo año positivo para un sector que en 2016 había atravesado una fuerte crisis con pérdida de competitividad y caída masiva de puestos de trabajo. Las perspectivas muestran que habrá ramas que imprimirán una fuerte dinámica a la producción fabril gracias al andar de la actividad automotriz, la construcción, el agro y la energía.
t&linkTo=view&linkTarget=_blank” width=”100%” height=”555″ frameborder=”0″ allowfullscreen=”allowfullscreen”>