Cómo impactará en los precios levantar el cepo
Algunos economistas dicen que levantar el cepo, o devaluar, no se reflejará en los precios porque los costos no se fijan por el dólar oficial. Otros, en cambio, advierten sobre los riesgos inflacionarios.
Levantar el cepo tiene consecuencias sobre los precios o la economía ya se ajustó al valor del dólar bolsa, en torno de los $14, o al dólar blue, entre $15 y $16? El interrogante cobra relevancia porque, con distintos ritmos y magnitudes, los candidatos que se disputan el balotaje plantean levantar el cepo minimizando la incidencia que esa medida podría tener sobre la inflación. El argumento es que una gran parte de los precios se fueron alineando al valor del dólar bolsa o blue, en especial los vinculados a la importación por las dificultades de los importadores de acceder al dólar oficial.
Aun así, es un hecho que hoy hay importaciones y exportaciones por más de US$100.000 millones anuales que se procesan a través del dólar oficial, con retenciones que reducen el precio interno. Un incremento del dólar oficial tendrá impacto sobre los precios, en especial de los alimentos y otros rubros sensibles de la canasta familiar.
El economista Ricardo Delgado asegura que “levantar el cepo en 24 horas tendría un impacto inmediato sobre el precio del dólar y la inflación. Recordemos que la devaluación de 20% de enero de 2014 se licuó en apenas 6 meses y la inflación llegó al 40% ese año. No es real que los precios ya están alineados a un dólar de $16. En múltiples sectores todavía se trabajan costos con un mix entre el dólar comercial y el contado con liquidación, por ejemplo. En otros, más competitivos, la recesión impide incluso ajustar más allá del oficial. El cepo debe levantarse porque impide invertir, que es lo más necesario. Pero hay que hacerlo secuencialmente, generando rápidamente condiciones para atender la demanda de dólares de los que necesitan importar para producir y, sobre todo, generando las condiciones para que ingresen dólares retenidos en los silobolsas, por caso. Hay que cuidarse de los modelos financieros que funcionan bien en el excel, ya que muchas veces son temerarios porque soslayan los costos sociales”.
Fausto Spotorno, economista jefe de Orlando Ferreres y Asociados, también sostiene que “levantar el cepo tendrá un impacto inflacionario, por la corrección que el tipo de cambio generará sobre el valor de los productos vinculados al comercio internacional, ya sean bienes importados o exportables. Sin embargo, los precios de muchos productos importados o de aquellos que compiten con importaciones, ya incluyen un valor del tipo de cambio superior al de mercado. Basta navegar por Internet y chequear precios de diferentes productos en Argentina y en el exterior para notar la diferencia. Por lo tanto, es posible que el impacto sobre los precios no sea tan grande como en 2014”.
Spotorno argumenta que “en los últimos 2 años y medio, los precios de los productos importados y de aquellos que compiten con las importaciones se multiplicaron por tres, mientras que los precios de la canasta minorista se multiplicó por dos. O sea, a pesar de que en estos dos años y medio el tipo de cambio oficial subió 86%, algo menos que la inflación minorista (105%), los precios de los productos importados e importables subieron 200%, lo cual es consistente con un tipo de cambio de más de $15 (el tipo de cambio en abril de 2013, estaba en $5,10). La razón de esto es el cepo sobre las importaciones. Al endurecer las restricciones para importar durante el 2013, se redujo la oferta de productos importados. Como consecuencia, apareció una escasez de oferta y eso provocó un aumento de los precios”.
Maximiliano Castillo, de la consultora ACM, admite que “la economía argentina enfrenta, entre otros desafíos, una corrección de sus precios relativos. Un precio relevante que está claramente atrasado es el dólar oficial, que se refleja en el cepo y en variadas cotizaciones alternativas al dólar oficial”.
En este marco, muchos son los que sostienen que “parte de los precios de la economía de hoy reflejan las cotizaciones de los tipos de cambios alternativos”. Y aclara: “Mi opinión es que este fenómeno existe pero, sin embargo, no está claro cuán difundido está en la fijación de los precios. Más aún, también hay numerosa evidencia que sugiere que por el momento el precio al que están valuados los bienes solo refleja la cotización oficial”.
Castillo concluye que “lo más relevante para minimizar la corrección cambiaria está más bien definido por el marco de política macroeconómica que efectivamente implemente el próximo Gobierno que, definitivamente, deberá incluir una corrección sustantiva de la política fiscal y monetaria”.
Fuente: iECO Clarín