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Cómo la Argentina podría “endulzar” a los acreedores para no caer en default

Cómo la Argentina podría “endulzar” a los acreedores para no caer en default

Los mercados esperaban una quita mayor de capital en la propuesta del Gobierno nacional. La mayor crítica radica en un plazo demasiado largo para obtener superávit fiscal. Una cesasión de pagos afectaría la inversión.

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Marcelo Capello – Presidente del IERAL – Especial Para Container

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La deuda pública de Argentina asciende a 325 mil millones de dólares. Lo que está ahora en negociación con ley extranjera son 66.000 millones de dólares, un 20 por ciento del total. El resto es deuda con ley argentina, con organismos como el FMI –que se va a negociar aparte–, con otros entes y organismos públicos del mismo Estado nacional. Por ejemplo, el Tesoro le debe a la ANSES.

Consecuencias

Para la macroeconomía, siempre sería mejor lograr un acuerdo por el hecho de que, sobre todo para el sector privado, va a poder acceder a préstamos, a financiamiento internacional a tasas mucho más bajas que las locales. Y si vamos a un default (si no aceptan la propuesta los acreedores) no va a haber financiamiento ni para el sector público ni para el sector privado, o para muy pocos de los privados.

Para la economía será dañino que haya muy escaso financiamiento, sobre todo si se trata de proyectos grandes, por ejemplo en el área de la energía. Las grandes inversiones requieren de financiamiento y volver al default sería trabar mucho la inversión en la Argentina en los próximos años.

El timming de la propuesta

Sobre esto todavía falta información y más detalles. Hasta ahora se sabe que el Gobierno va a pedir una quita no muy alta sobre el capital de la deuda (5,4 por ciento), pero sí alta sobre los intereses, del 62 por ciento.

En el mercado hubo cierta sorpresa en cuanto a que se esperaba más quita de capital y seguramente menos sobre los intereses. También se pide un período de gracia por el que no se pagaría deuda hasta el 2024, y eso es discutido por los acreedores porque son tres años sin que Argentina pague.

Personalmente creo que esa es la mayor crítica que se le puede hacer a la propuesta argentina, que promete recién tener superávit fiscal y empezar a pagar después de tres años, en un país que por décadas su mayor problema ha sido tener déficit fiscal, además del comercial.

Aparece como un plazo muy extenso. Sería parecido a que una persona que ha sido alcohólica durante décadas, de pronto va al médico, este le dice que tiene que dejar de tomar y el paciente le pide tres años de transición. Para alguien que tiene un problema grave de salud, es mucho tiempo.

Por la historia que tiene la Argentina, deberíamos volver a tener superávit fiscal más rápido. Por ejemplo, para constituir un fondo anticíclico para que cuando haya eventos como una pandemia, el Estado tenga ahorros para usar.

Un punto flaco de la propuesta es que desde el punto de vista fiscal recién en 2023 llegaríamos al equilibrio.

Fuentes de financiamiento

Si no acuerda con los acreedores la reestructuración de esta deuda, el Estado nacional sólo podrá tener financiamiento de fuente local, en pesos o en dólares, pero con ley local. Y eso puede llegar a no ser suficiente para financiar un proceso de desarrollo.

Y para las empresas, el Estado argentino en default va a dificultar muchísimo el financiamiento internacional para inversiones importantes. Una mala reputación para el país afectará en frente financiero y comercial.

Situación de la provincias

Hay provincias que tienen vencimientos muy pesados este año, como el caso de Buenos Aires, que también podría caer en default. Hay otras, como Córdoba, que están un poco mejor; Córdoba tiene un vencimiento grande el año que viene, tiene más plazo para arreglar su deuda, pero si el país entra en default le va a complicar una futura refinanciación.

La reacción de los mercados

Los mercados no reaccionaron mal porque esperaban una quita mayor de capital. Pero todavía no se conoce en detalle la propuesta; habría que ver cuánto se pagaría por año de capital después del período de gracia. Evidentemente los mercados esperaban una mayor quita.

Si el Gobierno argentino le agrega algo a la propuesta o un período de gracia menor (por ejemplo, empezar a pagar en 2022)  o agrega un pago en efectivo inicial, lo que para los acreedores sería “endulzar la propuesta” va a tener posibilidades importantes de cerrar un acuerdo.

Economía y salud

Es necesario el confinamiento social inicial como hicieron muchos países. La Argentina lo hizo a tiempo, por eso no se desarrolló tan rápido el contagio del coronavirus en el país, pero tampoco se puede mantener mucho tiempo la economía tan inactiva. En mayo, a más tardar, se va a tener que liberar una porción para que, con todos los cuidados posibles, se vuelva al trabajo. Antes de que el incumplimiento del aislamiento social ocurra de prepo, por necesidad de la gente, lo tendrá que hacer el Gobierno de manera ordenada.

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