fbpx
Convencer al dólar para que salga: entre la filosofía y la conveniencia

Convencer al dólar para que salga: entre la filosofía y la conveniencia

Walter Giannoni
Periodista | leer más notas

Las recientes medidas anunciadas por el Gobierno nacional para tentar a los argentinos a liberar parte de los 250 mil millones de dólares que, según estimaciones, descansan fuera del circuito formal, marcan un giro relevante. No tanto por lo técnico, sino por lo simbólico: hay una clara intención de desarmar el régimen de restricciones que caracterizó a la economía desde 2011, cuando el modelo kirchnerista comenzó a resquebrajarse y multiplicó los cepos como una de las formas desesperadas de retener recursos. Otra fue la emisión.

El enfoque, desde lo filosófico, es coherente con la prédica libertaria: devolverle al ciudadano la potestad de decidir qué hacer con su dinero. También lo es desde lo económico. Un país que pretende crecer no puede sostenerse con una economía semiclandestina, donde buena parte del ahorro se oculta por temor, desconfianza o simple resguardo ante la arbitrariedad del Estado.

La pregunta de fondo es si el Gobierno avanza por convicción o por necesidad. Porque en paralelo a la épica de la libertad, hay un problema evidente: la tercera pata del crecimiento económico, el consumo, está severamente deprimida. Las otras dos —exportación e inversión— muestran también cierta debilidad.

Los datos del primer cuatrimestre marcan ventas inestables, con sectores que repuntan por sustitución de importaciones o por ventajas puntuales, pero que no alcanzan para sostener un mercado interno vigoroso. Y las proyecciones empresarias para mayo son preocupantes: se habla de una fuerte desaceleración en ramas clave del comercio y la industria. Frente a este panorama, liberar los dólares del colchón no solo serviría para blanquear capitales, sino también para oxigenar una economía que necesita más transacciones, más consumo, más movimiento.

Claro que convencer al dinero no es tan sencillo. No se trata solo de eliminar trabas, sino de generar confianza. José Vasconcelos, economista jefe del IERAL, lo deslizó: ningún billete se arriesga si el horizonte sigue nublado. La elección reciente en la Ciudad de Buenos Aires le dio aire político al oficialismo, pero el desafío real será en la provincia de Buenos Aires, el próximo 7 de septiembre, donde se enfrentará con Axel Kicillof y la estructura que representa. Si Milei logra imponerse en ese territorio, tal vez tenga la espalda política suficiente para consolidar su modelo.

De lo contrario, la incertidumbre crecerá. Y con ella, la reticencia a soltar los dólares. Porque para que aparezcan, no basta con abrir la puerta: hay que mostrar que el camino a recorrer vale la pena.

CATEGORIES

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus ( )