
Córdoba ante el nuevo escenario global: desafíos, oportunidades y el rol clave de la política exterior
La provincia de Córdoba, una de las economías más dinámicas del interior argentino, se encuentra en el centro de un nuevo contexto comercial global signado por tensiones geopolíticas, reformas internas y oportunidades de inserción internacional.
Así lo considera un análisis de Radar Global, elaborado por la Agencia ProCórdoba y la Cámara de Comercio Exterior (CACEC).
La reciente reducción temporal de aranceles entre Estados Unidos y China apunta a aliviar tensiones y reactivar el comercio, aunque el panorama sigue siendo inestable. En abril, las exportaciones chinas a EE.UU. cayeron un 21 % debido a nuevos aranceles impulsados por Donald Trump, mientras que Argentina perdió U$S 140,2 millones por la caída de ventas de carne al mercado chino. El 30 de mayo, el propio Trump acusó a China de romper la tregua arancelaria, reintroduciendo incertidumbre en la relación bilateral más influyente del comercio mundial.
En paralelo, el renovado interés chino por la soja y el maíz argentinos abre una oportunidad estratégica, especialmente para Córdoba, uno de los principales polos agroindustriales del país. Este giro podría amortiguar el impacto de la desaceleración global prevista por el FMI y los vaivenes internos del Mercosur. No obstante, Argentina enfrenta el reto de consolidar su inserción internacional mediante reformas que faciliten el comercio exterior. Entre las medidas destacadas están la eliminación de trabas aduaneras, la reducción de aranceles industriales y un relajamiento parcial del cepo cambiario.
Estas acciones, junto con la diplomacia comercial activa —incluyendo negociaciones con EE.UU. para reducir barreras arancelarias— buscan compensar la lentitud en la agenda del Mercosur. El acuerdo UE-Mercosur cobra relevancia en este contexto, aunque su ratificación sigue pendiente. Con Italia y Argentina como actores centrales, la política exterior se vuelve determinante para posicionar al país en las nuevas cadenas de valor globales.
A nivel local, Córdoba se beneficia de un repunte de la actividad económica, que en abril mostró un crecimiento del 5,6 % interanual, traccionado por sectores como energía, construcción e industria automotriz. Sin embargo, persisten desafíos como el atraso cambiario, que afecta la competitividad exportadora, y la presión sobre sectores industriales locales por el ingreso de insumos más baratos.
Conclusiones estratégicas para Córdoba
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Tregua EE.UU.-China: permite sostener la demanda internacional de soja y maíz, dos pilares del complejo agroindustrial cordobés.
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Reformas locales: agilizan exportaciones gracias a menos trabas burocráticas y una política cambiaria más flexible.
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Reducción de aranceles: abarata insumos para el agro y la industria manufacturera.
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Vínculo Milei–Trump: podría habilitar acuerdos bilaterales clave en sectores como medicamentos y comercio agroalimentario.
Beneficios
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Insumos más baratos para producir.
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Potencial expansión de exportaciones con mayor valor agregado (biocombustibles, alimentos procesados, software).
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Llegada de inversiones extranjeras en TIC, biotech y agroindustria.
Desafíos
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Competencia externa puede afectar industrias locales como autopartes y electrónica.
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Atraso cambiario perjudica exportaciones de carne y manufacturas.
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Si el Mercosur no avanza, existe riesgo de aislamiento comercial.
Oportunidades
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Fortalecer el sector automotriz si avanza la integración regional.
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Impulsar exportaciones con valor agregado.
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Convertirse en un polo atractivo para inversiones productivas.
Córdoba, con su matriz productiva diversificada y su rol exportador, tiene ante sí un escenario desafiante pero también lleno de posibilidades. El momento es clave: adaptarse, integrarse y liderar.