El “círculo vicioso” golpeó a Pymex e industriales
El freno a las importaciones contribuyó a la baja en la actividad productiva. La pérdida de competitividad y la menor demanda de Brasil provocaron que más de mil Pymes dejaran de exportar.
La escasez de dólares llevó al cierre de las importaciones, que afectó el ingreso de insumos y bienes de capital, frenando la producción de las empresas exportadoras, lo que sumado a la pérdida de competitividad y a la menor demanda de Brasil, terminó haciendo que muchas empresas dejaran de exportar, reduciendo así el ingreso de dólares al país.
Este “círculo vicioso” en el que entró el comercio exterior argentino a partir de 2010 hasta la actualidad terminó afectando principalmente a la industria y a las Pymes exportadoras, según lo demuestran dos estudios recientemente publicados.
La política de frenos a la importación que se profundizó con las restricciones a la entrega de dólares tuvo un impacto directo en la actividad productiva, principalmente de la industria.
Así lo demuestra un estudio de Marcelo Elizondo, titular de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI). Entre 2005 y 2011, las importaciones crecieron 157 por ciento, pero luego la tendencia se dio vuelta: comparados los primeros cinco meses de cada año, la importación entre 2011 y 2015 cayó 15,2 por ciento.
En 2011, 80 por ciento de las importaciones impactaban de lleno en la actividad económica. Según el informe, en ese período los ingresos de combustibles y lubricantes cayeron 18,5 por ciento; bienes de capital 12,5 por ciento; bienes intermedios 11,4 por ciento; piezas y accesorios para bienes de capital 10,3 por ciento; bienes de consumo 15,2 por ciento y vehículos 44,8 por ciento.
“La Argentina tiene escases de divisas (caída de exportaciones, descenso en la inversión extranjera directa, restricción en el acceso a financiamiento externo) y eso –en el marco del actual atraso cambiario– lleva al gobierno a restringir importaciones. Pero esta restricción afecta seriamente el nivel de actividad en general, a la actividad industrial en particular y también así las exportaciones”, resalta el exdirector de la Fundación ExportAr.
Otro detalle que advierte Elizondo es su relación con la baja en los intercambios comerciales con nuestros socios principales. Así advierte que Brasil y China solos explicaron casi el 40 por ciento del total. Luego, solo seis países son el origen dos tercios del total de compras argentinas desde el exterior.
En 2014, la caída más relevante es la que se produjo en las importaciones desde Brasil, pese a que es integrante del Mercosur, situación por la cual existen normas por las cuales no puede restringirse el comercio intrazona.
Menos exportadores
Paralelamente, otro de los estudios perteneciente a Mauricio Claverí, coordinador de Comercio Exterior y Negociaciones Internacionales de la consultora Abeceb, muestra que de 9.295 pequeñas y medianas empresas exportadoras (Pymex) existentes a inicios de esta década, 3.027 resignaron su categoría y 1.176 dejaron de exportar, lo que implica una reducción del 40 por ciento del total de empresas existentes hasta 2014.
En 2010, Argentina tenía 12.048 empresas exportadoras; 13 por ciento eran micro exportadoras, 78 por ciento Pymex y 10 por ciento eran grandes.
Hasta el año pasado, las grandes exportadoras crecieron 1.165 a 1.370 y 77 por ciento de ellas mantuvo su categoría.
Esto quiere decir que la baja de las exportaciones registradas desde inicios de 2014 hasta mayo de este año está directamente ligada a la caída de las Pymex, resultado de la menor demanda de Brasil y la pérdida de competitividad de la producción argentina.
Si bien este sector explica sólo cinco por ciento de las exportaciones totales, Claverí advierte que este sector tiene mucha incidencia en la generación de empleo y de valor agregado. Por ejemplo, el año pasado el valor promedio de las exportaciones de las grandes empresas era de 0,7 pesos por kilo, mientras que en las Pymex ese valor es de 1,4 pesos por kilo.