
Esperan para fines de febrero la próxima corrección de los precios ganaderos
En el caso de los granos, los fondos de inversión están atentos a la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de ir subiendo la tasa de interés en los próximos años.
En la última presentación del ciclo “Charlas Granaderas” de 2021, organizado por FIFRA (Federación de Industrias Frigoríficas Regionales) se analizaron los escenarios y perspectivas de los mercados agrícolas y pecuarios.
Gonzalo Agusto, economista de la Bolsa de Cereales de Córdoba, hizo mención a que la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de elevar en los próximos años la tasa de interés podría llevar a que más fondos salgan del negocio agrícola para refugiarse en el dólar y eso podría impactar de forma negativa en los precios.
Fernando Gil, de la consultora Agroideas, sostuvo que si bien el Gobierno intentó frenar el precio de la hacienda y de la carne, se produjo el efecto rebote en noviembre y los incrementos tienen que ver con la inercia inflacionaria de la economía local y con la tensión entre la oferta y la demanda.
En tal sentido destacó que este año se faenarán cerca de 13 millones de cabezas, entre 1,2 y 1,3 millón menos que en 2020, lo que implica una reducción de casi 10%. Por otra parte indicó que la demanda se resiste a bajar la ingesta de carne y además la emisión monetaria y la ayuda social que dio el Gobierno favorecieron el consumo.
El analista dijo que el mayor problema
de la cadena lo tiene el engorde, que hace tiempo acumula pérdidas, a pesar de que el precio del maíz está intervenido y la relación maíz-carne es de 10/11 a 1.
El margen negativo lo explica entonces el precio del ternero, que fue desde 2020 refugio de valor para los que se desprenden de ganado para la faena. Nadie quiere quedar posicionado en pesos y se buscan las alternativas al alcance de la mano para transformar el ingreso en la moneda local por otro bien.
Con respecto a la evolución del precio de la invernada consideró que el mayor salto ya se dio y se esperan meses de estabilidad, sobre todo a partir del inicio de la zafra que viene.
En cuanto a los valores del ganado para faena dijo que es posible que haya un nuevo salto entre fines de febrero y principios de marzo con el regreso de las vacaciones a los centros urbanos.
Fernando Gil explicó también que la oferta se mantendría restringida el año que viene, que se espera una faena similar a la de este año, y dio cuenta de cómo se fue achicando el stock. Contaba con 58 millones de cabezas y casi 6 millones de novillos en 2008, mientras el último recuento oficial sumó 53,5 millones de animales y menos de 4 millones de novillos. Por eso consideró que, más allá de las variaciones que se puedan producir cada año, el problema de la ganadería es de un faltante estructural de hacienda para una demanda que crece a nivel interno (en términos demográficos y por las ayudas del Estado) y a nivel internacional.