
“Forward Farming”, la chacra del futuro que ideó Bayer para manejar fitosanitarios
El sistema Phytobac, patentado por la multinacional alemana, ya cuenta con referentes en el país. El módulo fue diseñado para el tratamiento y uso seguro de aguas y efluentes en el sistema agrícola.
Por Carlos Petroli,
Especial para CONTAINER.
¿Qué hay de nuevo bajo el sol de la agricultura moderna cuando se trata de cuidar el ambiente? Entre muchas otras tecnologías, se están dando importantes avances en la certificación y protocolos de buenas prácticas. En este caso particular, para el uso responsable del agua cuando se aplican fitosanitarios (herbicidas, insecticidas, fungicidas) en la protección de cultivos.
El modelo “Bayer Forward Farming” desembarcó en la Argentina con un módulo de “chacra sustentable”, en el que conviven los cultivos tradicionales (trigo, soja, maíz) junto a otros componentes: huerta de verduras y frutales, un cordón de lavanda cerca de las instalaciones, apiario, salón de capacitación, central meteorológica. Y algo importante para el manejo de los insumos y del agua utilizada en las pulverizaciones: depósito de bidones y sector de lavado de máquinas aplicadoras. Aquí entra en acción un espacio para el sistema Phytobac, el tratamiento de aguas y efluentes de fitosanitarios patentado por Bayer.
Durante una recorrida virtual para conocer más sobre el sistema en el país, se mostró la chacra de Agrícola Testa SRL, una familia de productores y contratistas en la zona de Pergamino, provincia de Buenos Aires, que implementó protocolos de agricultura certificada y normas IRAM en las aplicaciones de agroquímicos.
A la vuelta de más de 30 años de experiencia, los Testa certifican todas las tareas en pulverización, siembra y cosecha. Los servicios a terceros ya abarcan unas 9.000 hectáreas en siembra, 7.000 de cosecha, y 20.000 de pulverización.
Klaus Kirsch, el “padre” y director mundial de Bayer Forward Farming, mencionó los pilares sobre los que se asienta la iniciativa: economía, productividad, responsabilidad ambiental y social. En el instrumental se entrelazan la innovación y buenas prácticas, cooperación con agricultores, información y diálogo con diferentes públicos. “Esta es nuestra oferta a la agricultura, al productor, con elementos agronómicos, semillas, protección de cultivos, soluciones digitales y servicios, apoyado en el uso responsable de nuestros productos”, enfatiza Kirsch, conocido en varios países de Latinoamérica donde desempeñó diferentes funciones.
Enumeró que con su sistema Phytobac, Bayer ha montado una red de 24 granjas en 12 países. “La mayoría están en Europa, donde hemos tenido una presión muy alta sobre el manejo moderno de la agricultura. Las críticas apuntan a la biodiversidad, resguardo de insectos polenizadores, protección de aguas. Pero también hemos establecido relaciones y granjas en Argentina, Brasil y Chile”, señala.
Matías Flynn, ingeniero agrónomo, se encarga de la dirección del proyecto Forward Farming en el país, al que define como “agricultura sustentable en acción”. Junto a Pablo Fernández Poeta, ingeniero en producción agropecuaria y responsable del negocio de tratamiento de semillas de Bayer, mencionan que, con diferentes diseños, la planta de manejo y tratamiento de fitosanitarios se basa en un circuito cerrado y autónomo en el campo desde el cual se procede al llenado, lavado de pulverizadoras y tratamiento de los residuos de agroquímicos. Tres de estas unidades Phytobac y camas biológicas se están instalando en Pergamino, Villa Cañás (Santa Fe) y en San Francisco (Córdoba).
En Francia, líder agrícola en Europa, ya se han instalado más de 2.000 Phytobac y en China han mostrado mucho interés, con 25 instalaciones. “En todas las fincas de Bayer Forward Farming tenemos instalado un módulo tipo”, expuso Kirsch. El objetivo es demostrar que la gestión del agua y de los fitosanitarios cuenta con un sistema eficiente y seguro.