
Industria cordobesa: sin derrumbe, pero sin despegue
El segundo trimestre de 2025 muestra a la industria cordobesa en un estado de equilibrio frágil.
Según el relevamiento realizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC), la caída de la actividad se detuvo, pero aún no hay señales claras de reactivación. Las empresas siguen operando, mantienen el empleo y sostienen estructuras, pero cada decisión implica un esfuerzo mayor y márgenes más estrechos.
La rentabilidad aparece como uno de los principales focos de tensión: el 60% de las industrias reporta una caída en sus ganancias, mientras que solo un 23% logró mejorar su situación. Los aumentos de costos –particularmente en servicios, salarios e impuestos– no pueden ser trasladados a precios en un mercado con demanda debilitada, lo que obliga a muchas firmas a resignar márgenes para no perder mercado.
En este contexto, el nivel de producción se mantiene estable en el 45% de las empresas, con un 28% que registró caídas y un 26% que reportó mejoras. La demanda interna muestra un comportamiento similar: 46% sin cambios, 28% en baja y 26% con subas. El empleo, por su parte, también refleja esa estabilidad tensa: el 68% no hizo cambios, pero un 18% redujo personal y solo un 14% incrementó su plantilla.
La inversión tampoco despega. Si bien el 51% mantuvo sus niveles, un 25% los incrementó y otro 24% los redujo. Esta cautela se mantiene por tercer trimestre consecutivo, aunque un 60% de los empresarios espera mejoras en el corto plazo y un 72% considera que es un buen momento para apostar por la innovación.
Las micro y pequeñas industrias son las más vulnerables. Su fuerte dependencia del mercado interno y su limitada capacidad exportadora (solo el 15% y 41%, respectivamente) las expone con más fuerza al estancamiento de la demanda y a los aumentos de costos. La situación las obliga a operar con márgenes mínimos y dificultades crecientes para cumplir con sus obligaciones básicas.
La industria cordobesa resiste, pero no crece. Y si bien persiste el optimismo, el desafío está en convertir esas expectativas en decisiones concretas de inversión, innovación y expansión.