La Cumbre del Mercosur expuso las diferencias y los desequilibrios
Como se esperaba, la 41ª Cumbre del Mercosur no dejó nuevos anuncios importantes y dejó en claro las diferencias y desequilibrios internos.
Del encuentro participaron los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo; de Brasil, Dilma Rousseff; de Uruguay, José Mugica y de Ecuador, Rafael Correa.
En representación de Cristina Fernández, participó por Argentina Héctor Timerman, y del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, su ministro de Energía, Rafael Ramírez.
El encuentro realizado en Asunción sirvió para renovar las intenciones de avanzar en la integración, plantear la necesidad de establecer mecanismos para proteger las economías de la importación de productos asiáticos y dejar en claro que las medidas proteccionistas están frenando el avance del comercio intrazona.
Así mientras Timerman propuso medidas para profundizar el proceso de industrialización de la región y elevar las exportaciones, el secretario ejecutivo del Ministerio de Industria brasileño, Alessandro Teixeira, alertó que el comercio entre su país y Argentina todavía tiene “problemas de fluidez”.
Fernando Lugo y José Mujica fueron los más críticos durante la reunión. El presidente paraguayo pidió concretar la libre circulación de servicios y mercancías para lograr el fortalecimiento regional.
“Brasil no tiene la culpa de ser tan grande y nosotros no tenemos la culpa de ser tan chicos” indicó por su parte Mujica.
En tanto, Rousseff destacó los logros de la región: “No es solo números, es un modelo de creación de riqueza, preservando nuestra soberanía e inclusión social”, dijo la presidenta de Brasil.
Industria lechera. Por otro lado, los representantes de la industria lechera argentina y brasileña anunciaron que se reunirán a mediados de julio para firmar un nuevo acuerdo que restablezca el comercio bilateral de leche en polvo.
El encuentro estará encabezado por los secretarios industriales de ambos países, Eduardo Bianchi y Alessandro Teixeira.
El acuerdo bilateral sellado en mayo de 2009, que fijaba un comercio de 3.300 toneladas mensuales, venció en abril pasado.
Argentina participa con 70 por ciento en las importaciones brasileñas de leche en polvo.