
La importación de marroquinería aumentó 50%
Las importaciones vienen de un acumulado del 75% en 2017 en relación a los parámetros del 2015. Desde el sector cuestionan la medida de Dante Sica, flamante Ministro de Producción, al no restringir la importación de estos productos.
Las importaciones vienen de un acumulado del 75% en 2017 en relación a los parámetros del 2015. Desde el sector cuestionan la medida de Dante Sica, flamante Ministro de Producción, al no restringir la importación de estos productos.
Ni la subida del dólar, cercana al 50% en lo que va de 2018, frena las importaciones.
Desde la Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA), rubro que alcanza carteras de cuero y símil, billeteras, cinturones, bolsos, mochilas y ropa de cuero, entre otros, aseguran que hay un incremento aproximado del 48% de artículos importados en el periodo enero, julio 2018. Sumado a que el mercado interno registra un desplome del 30% que agudiza la grave situación que vive el sector.
“Una de las condiciones de la firma del acuerdo con el FMI plantea mas apertura comercial y claramente confirma la decisión política de profundizar la apertura” fueron las palabras de Ariel Aguilar, titular de CIMA. Además señalo, “otro dato relevante es que la cantidad de importadores de marroquinería paso de 470 a 1420. Preocupan las declaraciones del nuevo ministro de Producción, Dante Sica, cuando dice que no busca limitar las importaciones sino que las empresas deben ser competitivas y exportar más”.
“Nuestro sector históricamente ha sido exportador. El problema es que la estructura productiva argentina, a excepción de los salarios, esta dolarizada. El cuero, en nuestro caso tiene valor dólar, ya que el 90 % se exporta en estado terminado o semi terminado, y los costos logísticos tienen relación directa con los combustibles y también están dolarizados”.
Y Aguilar también remarco que “la caída del consumo, el aumento de importaciones, la suba de tarifas y las tasas de interés que hacen inviable cualquier proyecto productivo, ya generaron la pérdida de más de 3.000 empleos y el cierre de 70 fabricas”.
“los términos en que se plantea la cuestión de competitividad es falsa, ya que el 80% de los costos tiene que ver con cuestiones que puede regular el Gobierno, como las tarifas”.
“Por otro lado, se plantea disminuir los derechos que pagan los cueros crudos, lo cual dejaría con menos cueros el mercado interno en un claro sesgo de primarización de nuestra cadena de valor”, cerró.