La pesada herencia económica que le deja Cristina al próximo presidente
El próximo Gobierno deberá lidiar con una herencia en materia económica después de doce años de kirchnerismo difícil de digerir, con problemas que requieren urgente resolución y luces de alerta en varios frentes.
Entre las cuestiones que requieren medidas más inmediatas y que más resonaron en las propuestas de los candidatos a presidente figuran: el cepo cambiario, un arreglo con los holdouts para obtener financiamiento a menor costo y la inflación. Sin embargo, hay varios más que el futuro Presidente deberá atender apenas ocupe el sillón de Rivadavia.
Cepo cambiario
Para frenar la sangría de reservas, en 2011 el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner decidió imponer fuertes restricciones a la demanda de dólares, en lo que se denominó “cepo cambiario”.
“El cepo no sólo fracasó como estrategia para luchar contra la escasez de divisas y la caída de las reservas. Las restricciones del mercado cambiario atentan contra el ingreso de capitales y complican la resolución de los problemas macro”, explicó el economista Federico Muñoz.
Desarmar el entramado de restricciones no será fácil para el próximo Presidente porque teniendo en cuenta la demanda reprimida de divisas que existe actualmente un eventual levantamiento sin el shock de confianza necesario podría derivar en fuga de capitales.
Holdouts
Ya nadie duda de la necesidad de obtener un acuerdo con los holdouts para lograr financiamiento a tasas de interés más moderadas, en línea con las de región. Cómo hacerlo es la cuestión pero el cambio de Gobierno abre nuevas perspectivas y brinda aire fresco a unas negociaciones que durante el gobierno de Cristina Kirchner quedaron en vía muerta.
Inflación
Una de las herencias más pesadas que deja el kirchnerismo a la próxima administración es la inflación, que hace años se sitúa por encima del 20% anual e incluso llegó a picos de 40% tras la devaluación de 2014. La continua suba del costo de vida ubica al país entre los países con mayor inflación del mundo, sólo detrás de Venezuela y en línea con la de Sudan y países que están atravesando conflictos bélicos como Sudan del Sur y Ucrania.
Reservas en descenso
El nivel de reservas supo ser uno de los puntos más fuertes en los primeros años de gestión kirchnerista. Sin embargo, en el segundo mandato de Cristina Kirchner comenzaron un descenso vertiginoso y hoy se encuentran en peligro de extinción. “Cristina llega al final del mandato con una situación financiera muy delicada: casi el 40% de las diezmadas reservas del BCRA son yuanes depositados en Hong Kong, de dudosa disponibilidad para atender eventualidades. Su sucesor hereda una situación financiera y cambiaria muy apremiante”, advirtió Muñoz.
“La cosmética actualmente representa casi la mitad de las reservas contables. Agregando a ello las ya mencionadas caídas adicionales en las reservas esperables de aquí al cambio de Gobierno, resulta claro el desafío que tendrán las nuevas autoridades para normalizar el mercado cambiario, con la realidad de reservas propias que tienden a desaparecer, cada vez más pesos sobrantes, y un atraso cambiario que ya ni siquiera es discutido por las actuales autoridades”, remarcaron en Empiria Consultores.
Atraso cambiario
En los tiempos donde gobernaba Néstor Kirchner el tipo de cambio fue alto y competitivo, lo que determinó un saldo positivo y creciente en la balanza comercial. Sin embargo, en los últimos años el atraso del tipo de cambio que se intensificó en 2015 con la devaluación de los países de la región llevó a que el peso se apreciara minando la competitividad del país.
Déficit gemelos y más
Además de todos estos temas acuciantes, el próximo presidente deberá lidiar con la desaparición del superávit comercial, un déficit fiscal récord producto de un festival de subsidios, un nivel de empleo estancado, falta de infraestructura, precios relativos distorsionados y la destrucción de la credibilidad del Indec.
Fuente: Cronista.com