
Las idas y vueltas por el coronavirus y la incertidumbre en la economía argentina
Coronavirus: Aun mayor incertidumbre. El gobierno ha recibido un nuevo y enorme problema externo que va a tener que llevar sin tener preparada aun respuesta a otros problemas cruciales.
Por Agustín O’Reilly
En el día de hoy, un tweet de Alberto Fernández recordaba que la cuarentena y las medidas de prevención que el gobierno resolvió en varios frentes, era para prevenir una crisis sanitaria que podría producirse en la argentina si el coronavirus tiene un brote. En este caso, en Monte Hermoso, al sur de la provincia de Buenos Aires, había cola para ingresar a esa ciudad turística cercana a Bahía Blanca y muy popular en verano.
Por ahora las cifras a nivel mundial de 179.165 personas positivos, 7.081 muertos y 78.078 recuperados, parecen no alarmar a la población argentina, ya que durante las últimas semanas vio como no se tomaban medidas de urgencia, ni se suspendían las clases ni los viajes, mientras las cifras en países como Italia y Estados Unidos crecían.
En lo hechos, el ministro Ginés González García no creía que el Coronavirus fuera a transformarse en pandemia, aunque luego salió a declararlo. Esto obligo a otro ministro a tomar una decisión que para muchos dirigentes se hizo esperar demasiado y puso en riesgo la salud de mucha gente.
Nicola Trotta declaro el 14 de marzo “En el momento que lo mejor sea cerrar, vamos a cerrar, pero lo tienen que decir los especialistas. Si no lo hacemos es porque este comité recomienda que, para la prevención de la transmisión del coronavirus para la Argentina de hoy, lo mejor es no suspender las clases y fortalecer todas las tareas preventivas” (CLARIN 14/03).
Solo tardo 24 horas el grupo de especialistas en cambiar de opinión. El domingo a la noche el presidente Fernández asumió la cuarentena generalizada con algunas particularidades inevitablemente complejas para la ya adormecida y desmotivada economía de nuestra Argentina.
¿Medidas para la retracción económica?
Es muy difícil esperar un plan de crisis por el coronavirus para la argentina, cuando en realidad aún se está resolviendo el plan de crisis de la deuda externa de nuestro país. En Paris, Emanuel Macron, estableció un fuerte paquete económico para apalear la crisis que en Francia está provocando la pandemia, incluso la suspensión de la reforma previsional que había llevado a cabo con tantas críticas. Sánchez en España es acusado de reaccionar tarde con las medidas para que el parate total y el cierre de fronteras, no haga quebrar y llevar a profundos problemas económicos a Pymes y a Trabajadores autónomos. Son alrededor de 335 los muertos por el coronavirus en España.
Para las unidades económicas que viven del día a día de las ventas y la actividad, la cuarentena será muy perjudicial para su flujo de fondos y generará problemas estructurales y pérdidas reales y financieras de las cuales va a costar mucho salir en una argentina que posee poco y muy caro fondeo productivo. Resta aguardar los anuncios de medidas paliativas, que en argentina pocas veces hemos visto en estos casos.
Políticamente estos momentos catástrofe de la historia tienen finales inesperados en cuanto a los efectos sobre los votantes y los que gobiernan. Tendremos que esperar que los efectos de esta enfermedad sean lo más leves posible a nivel vidas en nuestro país y que el impacto económico también sea el mínimo, ya que la economía seguía sin encontrar piso, previo a esta crisis sanitaria.
¿Cómo termina esto?
Aun sin saber cómo termina, es cierto que va a generar en mucha gente una reacción al modelo de vida globalista donde el mundo es el límite y donde las personas se sienten ciudadanos del mundo. Sin dudas el tránsito de personas y bienes con China y otros países del mundo se va a ver restringido por lo menos hasta mediados del 2020. Anticipando las recesiones que se esperaban para los países centrales y profundizando las crisis para los países que habían comenzado a tener problemas sociales. En nuestra región no podemos olvidar que varios países estaban viviendo una revuelta social y económica compleja. Chile es un ejemplo de ello.
Sin dudas el escenario económico va a complicar más el escenario político y el social, si se agrava la crisis sanitaria. Y si el resultado es relativamente no tan delicado, igualmente podríamos esperar un 2020 muy negativo para la expectativa de una recuperación de la economía nacional. Esperemos por el bien de todos que el impacto sea el más leve posible.