Se vuelve a complicar la negociación comercial con China
El viceministro de Comercio de China, Jiang Yaoping (foto), amenazó con represalias si Argentina no libera las importaciones. Débora Giorgi los acusó de “competencia desleal”.
Cuando todo parecía encaminarse hacia la solución de los problemas por las trabas de China al ingreso de aceite de soja argentino, el contrapunto entre funcionarios chinos y argentinos parece empantanar nuevamente la discusión.
A principios de esta semana, el viceministro de Comercio de China, Jiang Yaoping, llegó al país para participar de una serie de eventos, pero con la misión de destrabar las medidas proteccionistas impuestas por Argentina contra sus productos y la suspensión del ingreso de aceite de soja argentino al mercado chino.
El lunes pasado, el funcionario asiático abrió las puertas a la posibilidad de que China permitiera en dos o tres meses el ingreso de la producción argentina.
Sin embargo, parece no haber encontrado en sus pares argentinos alguna respuesta convincente, sobre todo ante la queja de los empresarios chinos que no pueden ingresar sus productos al país.
En este sentido, Jiang Yaoping advirtió que su Gobierno no tiene otra alternativas que “considerar medidas” contra Argentina.
El funcionario chino exige además al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que considere a China “economía de mercado”, paso necesario para que el gigante asiático sea considerado miembro pleno de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en función del acuerdo firmado por ambos países en noviembre de 2004, cuando el presidente Hu Jintao visitó Argentina.
“A juicio del Gobierno chino, el hecho de que Argentina lance investigaciones antidumping de manera tan frecuente contra sólo un país es algo totalmente anormal y discriminatorio”, resaltó Jiang a la agencia estatal de noticias Xinhua.
Según el viceministro chino, las medidas afectaron operaciones por 247 millones de dólares, lo que representa “el 56 por ciento del intercambio que (por tales restricciones) se vio perjudicado entre China y América Latina”, advirtió.
“Desleales”
Por su parte, la ministra de Industria y Turismo local, Débora Giorgi, no fue menos dura, al considerar que las medidas proteccionistas se fijaron en casos donde los productos constituyen una “competencia desleal”.
La funcionaria argentina defendió el proteccionismo, argumentando que los procedimientos fueron los establecidos por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Hemos actuado contra la competencia desleal, a favor de la industria nacional, el trabajo argentino, y en defensa de 600.000 trabajadores. Cada medida antidumping tiene como origen la prueba de un daño a la industria nacional”, dijo Giorgi.
Al respecto, la ministra argentina descartó que haya “discriminación comercial”, fundamentando que Argentina, pese al importante intercambio comercial, tiene un déficit comercial creciente con China. Según cifras de esta cartera, el déficit comenzó en 2008 con 700 millones de dólares; en 2009 llegó a 1.200 millones y en el primer bimestre de 2010 alcanzó los 600 millones de dólares, la mitad del déficit anual del año pasado.