
Milei rumbo al ojo del huracán
El gobierno de Javier Milei se encamina a la etapa más difícil de lo que va de su gestión. Se aproxima cada día un poquito más al ojo del huracán. Si consigue salir airoso de los desafíos que vienen, entonces colocará firme la proa a la segunda etapa de su mandato, aquella que desemboca en 2027, cuando se renueva el mandato presidencial.
Esta etapa está dominada por un fuerte factor económico, como es la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, un factor clave para determinar el rumbo del objetivo principal que es acumular reservas y abandonar alguna vez el cepo cambiario. El acuerdo será, en efecto, un punto de partida más que un lugar de llegada.
Todo indica que el FMI controlará minuciosamente el destino de cada dólar nuevo que entregue a la Argentina y aguantará hasta donde pueda el objetivo de Milei para no tocar el tipo de cambio oficial en un año electoral.
Para garantizar un aval al acuerdo, el gobierno envía un DNU al Congreso. Y aquí aparece el segundo factor por el cual se acerca al ojo del huracán. Necesita el apoyo de las provincias, por eso Caputo destacó el viernes los resultados de la reunión que mantuvo con el gobernador de Córdoba y su ministro de Economía. Acordaron que se compensarán deudas mutuas.
El tema es que la compensación de deudas siempre se produce en el mediano plazo, lleva tiempo, en cambio el apoyo en el Congreso se requiere con urgencia, ya. ¿Puede Llaryora acompañar con sus parlamentarios la negociación con el FMI y luego quedarse esperando la compensación? ¿Y si Milei no cumple? La pregunta está en el aire.
Desde hace 15 meses, la Provincia no recibe un peso de la ANSES para cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones. También está pendiente la falta de actualización de los envíos a la Caja durante el gobierno nacional anterior. Y finalmente, acreencias de la provincia vinculadas con la obra pública. Lo judicializado suma $ 500 mil millones. Lo que reclama la Nación a Córdoba son cifras mínimas.
Las espadas políticas de Milei seguirán rascando la olla en busca de apoyos políticos para esa movida en el Congreso. El kirchnerismo es una incógnita a raíz de la fragmentación que mostró en las últimas acciones parlamentarias y la fuerte interna entre Kicillof y CFK. Pero habrá que ver cómo juega el resto de los gobernadores peronistas esa partida.