Para no confundir ni mezclar, hay que separar
En los últimos días han aparecido en diferentes medios, noticias y comentarios relacionados respecto a la cantidad de empresas y personas investigadas por la presunta infracción a la Ley 22415 (Código Aduanero).
Esos comentarios mencionan la existencia de miles de contenedores sin propietarios, de empresas sin existencia visible, hasta sin un solo empleado. Sin embargo, cuando los comunicadores hablan de la comisión de un posible delito, por las diferencias del peso declarado en los conocimientos de embarque (BL) contrastada con los pesos reales de los contenedores, es un grave error. Es de suma importancia explicar que los datos volcados en los esos documentos de embarque son declaraciones que los operadores dan a la naviera o a los agentes de cargas, sin posibilidad de ser verificados fehacientemente.
Para dilucidar la maniobra sobre un tema tan complejo, los despachantes de aduana son muy claros, hoy la mayoría de los productos pagan gravámenes por unidad y no por peso, por lo que una diferencia de peso no necesariamente constituye una infracción, mucho menos un delito. Quizás el motivo de esa diferencia de peso está dada por la intención de pagar un menor costo de flete. En muchos casos se cobra más caro el flete de un contenedor pesado ya que utiliza una mayor capacidad de carga.
Considerar que dichas diferencias esconden un contrabando es absurdo, casi en todos los casos que eso sucede. Lo que verdaderamente determina la intencionalidad, es lo que se detalla en el despacho de importación, donde se declara la exacta cantidad de bultos, tipo de mercadería (marca, modelo, versión), valor y peso. Además, el servicio aduanero tiene previsto tolerar una diferencia de peso mayor o menor del 2% entre lo que figura en el BL y lo declarado en el despacho de importación, y si tiene alguna duda tiene la potestad para pasar a la verificación obligatoria (canal rojo), por lo cual, la situación arriba mencionada esta prevista como una dificultad extra a la eventual intención de cometer un delito.
Lo que busca este articulo, es cronicar que entre las empresas investigadas, hay algunas que son serias, que tienen trayectorias intachables como importadores, y están muy lejos de ser fantasmas, incluso tienen cantidad de empleados.
Sin dudas, hay que combatir el contrabando y demás prácticas ilegales, como también fomentar el buen comercio, a su vez, la Aduana hacer honor a sus funciones. Tan cierto, como que los medios debemos comenzar a tener un poco de cuidado con lo que decimos, escribimos y mostramos al público. No es bueno meter todo en la misma bolsa.