
Producto y marca van estrechamente de la mano para empezar a exportar
Con frecuencia las empresas registran sus marcas fronteras adentro y al comenzar a exportar deben rebautizar sus denominaciones por no haber realizado el registro a nivel internacional.
Con cuatro oficinas en Argentina, más una red de corresponsales en el mundo para atender las necesidades de sus clientes, Eguía Marcas y Patentes elaboró una serie de recomendaciones dirigidas a compañías y emprendedores que proyecten salir al mercado internacional con sus productos y servicios.
“Antes que nada, en la misma etapa de planificación de una marca hay que pensar en el mercado global y no solo en el mercado interno”, dice Javier Eguía, director de la firma.
La estrategia debe estar diseñada para el concierto global.
No son pocos los casos en que firmas argentinas detentan el registro de sus marcas fronteras adentro, pero cuando salen deben rebautizar sus denominaciones. El primer paso es el registro de marcas, incluso antes de hablar con distribuidores o posibles clientes ya que la “picardía” para obtener algún beneficio existe en todas partes.
Es la diferencia entre ser dueño de algo o no serlo. La inversión para conseguir esa protección es similar a nivel internacional: 1.000 a 1.500 dólares. En el caso de la Unión Europea, el registro está unificado, por lo que se realiza un solo trámite.
Eguía Marcas y Patentes también se permitió recomendar a los profesionales del comercio exterior que asesoren a sus clientes sobre esta temática, ya que no hacerlo significa un descuido importante que puede traer contratiempos y mayores costos.