fbpx
Ser un país “libre de coronavirus”, un intangible que le puede traer un alto rédito a la Argentina

Ser un país “libre de coronavirus”, un intangible que le puede traer un alto rédito a la Argentina

La consultora cordobesa Ramiro Farías prevé que al país le tocará atravesar lo peor de la crisis sanitaria y económica en los meses de mayo y junio y que con la llegada de la primavera comenzarán a registrarse los primeros signos de recuperación.

El mundo necesitará de la provisión de alimentos, insumos médicos y todo tipo de servicios ligados a la recuperación de la pandemia. Ser un país “libre de Coronavirus” puede significar un intangible de altísimo valor para los próximos años, que permitan canalizar inversiones, turismo y dinamizar la capacidad productiva del país.

Estas es una de las conclusiones del informe de coyuntura económica producido por Ramiro Farías, de Ramiro Farías Consultores con sede en la ciudad de Córdoba, y que hace foco sobre el impacto del Covid-19 en la economía mundial y qué esperar para la Argentina en este contexto.

La consultora prevé que, en el corto plazo, al país le tocará atravesar lo peor de la crisis sanitaria y económica en los meses de mayo y junio, con una llegada del invierno que ya de por sí presenta un menor ritmo de actividad. Los meses de julio y agosto servirán para “contar las bajas”, siendo visibles los efectos de la ruptura en la cadena de pagos de los meses previos, menciona el trabajo.

 

Rebote

Agrega que con la llegada de la primavera comenzarán a registrarse los primeros signos de recuperación, de la mano del programa de estímulos aplicados por el Gobierno y de los efectos multiplicadores de una buena cosecha 2019/2020 en el país.

En este sentido, la proyección realizada por la OCDE de que China logrará una tasa de crecimiento por debajo del cinco por ciento en 2020 pese a la pandemia, con puertos normalizando su actividad para el segundo semestre del presente año, son una buena noticia para Argentina.

 

Guerras, depresión, crisis financiera

El informe pasa revista a otros eventos disruptivos en la historia económica, política y social de la humanidad de los últimos 100 años, en busca de paralelismos que ayuden a comprender la situación actual.

Para ello fueron seleccionados los eventos de la Primera Guerra Mundial (años 1914-1918), la “Gran Depresión” de 1930, la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la reciente “Crisis Financiera Internacional” de 2008-2009, considerando que los principales protagonistas y afectados de dichos sucesos fueron en gran medida Estados Unidos y los países europeos, mientras que Argentina debió afrontar el “daño colateral” de los eventos en cuestión.

¿Cuánto durará el “apagón”?

En base a los casos, analiza, es posible prever que la magnitud de la crisis actual desatada por el Covid-19, estará directamente relacionada a la duración y gravedad que conlleve su desenlace.

En este sentido, se imagina una mixtura de escenarios similares a los de la Crisis Financiera Internacional de 2008-2009, en cuanto a extensión (uno a dos años) y posibilidad de acción coordinada en cuanto a políticas económicas (¿y sanitarias?) para lograr una reactivación; y a los efectos de la Primera Guerra Mundial en cuanto a impacto humanitario (muertes y enfermos, aunque, se espera, en menor proporción) y el “apagón” que genera sobre el aparato productivo.

A modo de ejemplo, la consultora supone un período de 90 días de cuarentena para Estados Unidos, 60 días para la Unión Europea y 45 días para Argentina.

 

Campo de batalla

En el escenario descripto se observa que en esta ocasión “la guerra” se desarrollaría sobre todo en Estados Unidos, con un impacto económico que podría implicar un 12% de su PBI, razón que explica la reciente aprobación del mayor paquete de estímulo en la historia de dicho país, equivalente al 9% de su PBI.

En Argentina, pese a haber tomado medidas preventivas de manera anticipada, la consultora considera que el impacto no sería menor, y podría llegar a representar el 6% del PBI. La desventaja que posee nuestro país es la existencia de una situación macro y microeconómica de extrema fragilidad al momento de la aparición de este “Cisne Negro”, aspecto que condiciona fuertemente la disponibilidad de recursos para emprender una reactivación económica.

 

Caída y recuperación

El escenario descripto está en sintonía con la proyección realizada por el Banco Mundial, que pronostica una caída del 6% del PBI en Argentina en 2020 y una posible recuperación en torno al 2,2% y 2,3% en los años 2021 y 2022.

Precisamente, la posibilidad de dicha recuperación es la que está en juego de aquí en adelante. Ello dependerá de la habilidad del gobierno para capitalizar el bajo nivel de contagios que actualmente presenta Argentina y poder finalmente controlar el brote del COVID-19, concluye el informe.

CATEGORIES

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus (0 )