Tirar manteca al techo
El significado de frases, que están todos los días presentes en la actividad empresaria y en la vida diaria, depara más de una sorpresa.
La comunicación se mide por su efecto.
¿Qué significa esto? Significa que solo podemos hablar de comunicación de calidad cuando se logra el efecto deseado, a modo de ejemplo si me dirijo a mi amigo y le digo:
– Nos vemos en el lugar de siempre
– Me responde : Por supuesto
Pero finalmente el encuentro no se produce porque yo fui a las nueve de la mañana y mi amigo a las once.
Efecto desencuentro, nivel de la comunicación nulo.
En la comunicación existen múltiples factores, ya sean estos simbólicos, corporales o verbales, y lo que lo hace más complejo aún es que para decir algo muchas veces utilizamos referencias, alegorías o frases que analizando su significado individualmente palabra por palabra no tienen relación ni sentido, sin embargo todos entienden.
Al pasar escuche el siguiente diálogo:
– Esto es un viva la Pepa, ¿quién le pone el cascabel al gato?
– Eso les pasa por tirar manteca al techo, y no hagas esa cara, me parece que agarraste para el lado de los tomates.
– ¿Qué cara? ¡Si estos derrochan a troche y moche y no dejan títere con cabeza!
– Bueno, pero a no quejarse, el que se fue a Sevilla perdió su silla.
– No es queja, pero ella se quedó para vestir santos y ahora me quiere hacer pisar el palito, ¡justo a mí! esta siempre quiere la chancha y los veinte y después se queda en pampa y la vía…
Así podríamos seguir con este diálogo imaginario por bastante tiempo, y lo interesante es que usando frases pertenecientes a la cultura popular comunicamos hechos o ideas claramente comprensibles, con un significado inequívoco y que no hace falta esclarecer sin distinciones de género o edad, ahora me pregunto ¿cuál es el origen de estas frases?
Las repasamos, aprendemos y nos divertimos un poco:
¿Quién le pone el cascabel al gato?: fábula donde un grupo de ratones acosados por un gato debaten como reducir o anular el riesgo de ataque, finalmente deciden por unanimidad ponerle un cascabel en la cola para que anuncie con el ruido su presencia. La decisión fue festejada estrepitosamente hasta que alguien preguntó: “¿quién se lo pone?”.
¡Viva la Pepa! : El 19 de marzo (día de San José) se sancionó en España la Constitución de Cádiz, y se la conoció como la Pepa, por lo que los liberales de la época exclamaban “viva la Pepa”.
Tirar manteca al techo: Iniciando el siglo XX los jóvenes de la alta sociedad de Buenos Aires gastaban mucho dinero en cabarets y se divertían tirando manteca al techo usando sus cubiertos como catapultas, ganaba el que más tiraba provocando luego la caída de las bailarinas que patinaban con la manteca cuando esta se caía al piso.
Agarraste para el lado de los tomates: en el campo, generalmente los tomates se plantan en el lugar más alejado, como es un cultivo alto si estuviera al frente taparía la visión del resto de la huerta.
Troche y moche: su origen es entre los leñadores, y viene de los verbos trocear y mochar.
No dejar títere con cabeza: Don Quijote de la Mancha, el célebre personaje de Miguel de Cervantes Saavedra, mientras asiste a una función de títeres, decide abandonar la pasividad del espectador y resuelve defender a la princesa descabezando a todos los otros muñecos.
El que se fue a Sevilla perdió su silla: Durante el reinado de Isabel la Católica, el obispo de Sevilla Alfonso de Fonseca debió viajar, dejo en su cargo a un sobrino, pero al regresar, el segundo ya no le devolvió su cargo.
Vestir Santos: Hace más de un siglo, las mujeres jóvenes ayudaban en las iglesias en el arreglo de los altares de los Santos. Se le rezaba mucho a San Antonio pidiendo por un novio o marido, con el tiempo si no venía y sin la juventud de antaño seguían arreglando los altares de los Santos.
Pisar el palito: Se basa en el sistema para cazar pájaros donde un llamador atrae con su canto, en el interior de una jaula hay alpiste y cuando un curioso y hambriento pajarito entra, pisa un palito que sostiene la puerta y esta se cierra quedando prisionero.
La chancha y los veinte: Expresión criolla y campestre, mencionando que fulano quería quedarse con el chancho, la chancha y los veinte lechones, por conclusión hacer una chanchada, una deslealtad.
Pampa y la vía: viene del lunfardo y es similar a “estar en la lona” o “en la vía”, su origen está en los perdedores del hipódromo de Palermo que salían del mismo e iban a tomar el colectivo que tenía una parada exactamente en Pampa y la vía.
¿Conocía estas frases?, ¿Cuántas más? Son nuestra cultura, son divertidas y también interesantes desde el punto de vista del conocimiento.
¿Cuál le llamó más la atención?
Cuéntesela a sus amigos.
Cuéntesela a sus hijos.