Helados, un alimento para apostar
Grido avanza en la exportación de este producto a través del desarrollo de sus propias franquicias. Sólo Chile es una plaza consolidada en materia de consumo, el resto de la región, incluida Argentina, es un mercado a desarrollar.
El helado es uno de los alimentos de la actualidad más antiguos. Sin embargo, territorios como el sudamericano es un mercado virgen, donde todo está para desarrollarse.
Esto está en la visión de Grido, la empresa de la familia Santiago, que ya inició su plan de “exportación” de sus productos a los países de la región, con la idea de aplicar el mismo concepto que en Argentina: expandir el mercado.
La historia no ha logrado aún precisar su origen, pero hay coincidencia de que fueron los chinos, en torno al año 500 A. C., que comenzaron a mezclar nieve, miel y frutos. Aunque los babilonios, Alejandro Magno y los emperadores romanos ya consumían este tipo de productos, fueron los mercaderes europeos, referenciados en la figura del veneciano Marco Polo, quienes introdujeron la fórmula para desarrollar este producto en Europa entre los siglos XIII y XIV y lo convirtieron en un producto para reyes y cortesanos.
En la actualidad, el primer productor de helados es Estados Unidos con más de 61 millones de hectolitros de helados, seguidos por China y Canadá, según los datos de la Asociación Internacional de Productos Lácteos.
En materia de consumo, Nueva Zelanda es el principal consumidor, con más de 26 millones de litros, seguido por Estados Unidos y Australia.
Un reciente informe de The Economist, en base a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y de Euromonitor muestra que hay una correlación entre el consumo de helados y los resultados de las evaluaciones del sistema educativo Pisa, ya que en los países de mejor calificación en materia de educación se registran los mayores índices de consumo de helado.
Cuando Grido comenzó su plan de expansión regional, al inicio de esta década, no eligió a Chile por casualidad. El país trasandino es el mercado más importante de América latina en helados, donde se registra un consumo de poco más de 10 litros per cápita anual.
El resto de los países tiene todavía niveles bastante bajos. Cuando nació Grido, en 2001, el consumo en Argentina era de tres kilos (2,1 litros). Después de 15 años, ese nivel trepó a siete kilos (5 litros) según la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines, y en esto parte tuvo que ver la empresa cordobesa, que se tomó como estrategia expandir el mercado bajando el precio del helado y rompiendo la estacionalidad.
El año pasado, Grido elaboró 60 millones de kilos y para 2016 espera crecer a 75 millones, con lo que se consolida como líder del mercado nacional y quinto fabricante en el mundo en helados vendidos a través de heladerías, un ranking liderad por Häagen-Dazs.
En el marco del lanzamiento de los festejos de Grido por sus 15 años, su gerente comercial, Sebastián Santiago, aseguró que actualmente tienen 1.400 franquicias, de las cuales hay 60 en Uruguay, 15 en Chile y siete en Paraguay, su más reciente desembarco.
En la actualidad, la exportación representa tres por ciento de sus ventas. Pero el plan es llegar a 30 puntos de venta en el mercado paraguayo y duplicar su presencia en el resto de los países vecinos en los próximos años.
Brasil, mientras tanto, no deja de estar en la mira de la familia Santiago, pero en el corto plazo lo descartan. “Es un mercado muy grande”, recalcó el directivo.
Todo el helado que se vende en los países vecinos se produce en su planta del Parque Industrial Ferreyra, en Córdoba.
Modelo de negocio
Sebastián Santiago explicó que el modelo de crecimiento en los países vecinos será el mismo que se implementó en Argentina: apostar a familias que tomen una franquicia para explotarla en su zona de influencia.
Cada franquicia tiene asignada una zona de influencia, que es de por lo menos 15 mil habitantes. Un local vende en promedio 40 mil kilos de helado por año, tiene entre cuatro y cinco empleados y en ellos la incidencia de la energía eléctrica es de un dos por ciento.
Según el directivo, la clave para el crecimiento del helado en los países de la región es romper con la estacionalidad y que se convierta en un producto consumido durante todo el año.
Pero además, es afinar el modelo de negocios y atender las particularidades en cada mercado. “En Chile (donde envía dos camiones de helados por mes) es muy común que un solo operador desarrolle muchas franquicias; nosotros no queremos ese modelo, porque a medida que va adquiriendo más puntos de venta va descuidando la presentación y la atención”, relató Santiago.
En Paraguay, mientras tanto, el principal escollo a vencer es la falta de infraestructura. “El desarrollo recién está en sus inicios”, indicó el directivo.
Para ver la nota en la revista digital de Abril:
