Ningún cuento chino: Córdoba va por más
El protocolo de intercambio con China para producir y exportar carne porcina sería rubricado en noviembre. El modelo de inversiones incluye la instalación de granjas, frigoríficos y biorefinerías.
Por Carlos Petroli
Especial para Container.
Por rebuscado que parezca en alguno de sus términos, el protocolo de inversión mixta con los chinos para la producción de carne de cerdo tiene especial interés en Córdoba y deberá ser computado como una oportunidad, por encima de cualquier amenaza.
El acuerdo marco, que está en manos de la Cancillería, sería rubricado en noviembre, según barajan empresas locales. También se ha tomado nota del modelo teórico agroindustrial, que comprende la construcción de granjas para 12.000 madres, plantas de acopio y de balanceados, prensado de soja, generación de biocombustibles, planta frigorífica y de congelado, biodigestores para generación eléctrica, elaboración de compostaje peleteado.
Cada una de estas unidades agroindustriales demandarán inversiones superiores a 130 millones de dólares. No se conoce demasiado respecto de quiénes serán los inversores. El financiamiento es un factor crítico, al igual que las condiciones que lo regirán. Si se trata de inversión extranjera de origen chino, habrá que concluir que en este caso el Gobierno tomará una posición más pragmática que con el grupo Vicentín, al que se le objetaba una transnacionalización.
El potencial productivo no es el problema. Córdoba y sus emprendedores pueden ir por más. Es la mayor provincia productora de maíz, tiene recursos, materia gris y plataformas en marcha similares a las que están contempladas en el memorando que lleva un título muy abierto: “Intercambio tecnológico y productivo, promoción de alianzas, asociaciones e inversiones entre productores chinos y argentinos”.
El mundo ya conoce las magnitudes de la demanda china en materia de proteínas animales. Debido a la peste porcina africana, que diezmó sus granjas, el coloso asiático ha iniciado un proceso de reconversión de sus granjas (que le demandaría tres años como mínimo). Pero se supone que la idea de contar con radicaciones en otros países no es por poco tiempo. China adelanta un cambio de matriz, con planes de agregar valor y abastecerse en otros orígenes, y Argentina está entre los primeros.
En el Gobierno de Córdoba toman muy en serio y con mucho interés este plan asociativo. El ministro Busso dijo a Container que la Argentina y Córdoba no pueden darse el lujo de desperdiciar inversiones. Y que la letra chica debe ser motivo de análisis y conversaciones.
En la cartera agropecuaria consideran que se trata de un proyecto con perfil exportador que no colisiona con los intereses de los productores locales, y que se puede lograr una complementación. El tema ya está en la agenda en las áreas de ganadería, ambiente, recursos hídricos, bienestar animal del gabinete productivo. Córdoba puede ir por más.
Esta nota fue publicada en la edición digital de la Revista Container el 20/09/2020.
