Torre de WiFi (La nueva Torre de Babel)

Existe una leyenda muy interesante, que también algunos consideran cómo el origen de las distintas lengua, se trata de la historia de la Torre de Babel.

Por Rubén Filippa

Hace muchísimos años, todos los hombres hablaban la misma lengua y usaban las mismas palabras, en cierto momento histórico mientras emigraban hacia Oriente, y encontrándose en una gran llanura, acordaron establecerse y construir una ciudad, y en esa ciudad una torre, una torre tan alta que pudiera llegar hasta el cielo. Deliberaron un tiempo y se lanzaron a la acción, y la torre comenzó a crecer y crecer…

Pero un día Dios se enteró de esta situación e interpretando que la construcción de esta torre era una muestra de soberbia y falta de respeto decidió dispersar el proyecto.

Se preguntó cómo (debía ser sin violencia, obvio era Dios), finalmente concluyó que para que una obra, un proyecto, una misión tenga éxito, la gente, los participantes, los integrantes de una comunidad, de una familia o de una empresa deben comunicarse, transmitirse ideas, sugerencias, directrices, procedimientos, reglas de convivencia, de organización y mucho más.

Fue de esta manera que decidió confundir el leguaje, mezclar las lenguas y así ya no podrían comunicarse ya que para la misma cosa utilizarían distintas palabras, y efectivamente la Torre de Babel quedo eternamente inconclusa.

Interesante leyenda que el hombre se las ingenió para superar ya que si bien hoy conviven en el planeta más de siete mil idiomas (incluidos dialectos), la barrera idiomática ha sido superada con estudio, traductores y diccionarios.

En un veloz viaje por el tiempo nos situamos en el mundo actual, hoy y ahora, hiperconectados y comunicados… ¿comunicados?

Las redes sociales han captado de manera exitosa las costumbres de los humanos y las han potenciado, y menciono que han tomado lo ya existente porque considero que ya había amigos antes de Facebook, que ya se sacaban y mostraban fotos antes de Instagram , que ya existían los colegas de trabajo y curriculum vitae antes de Linkedin y también que siempre nos gustó compartir novedades aunque no existiera Twiter. Con las redes sociales estamos super conectados, es por esa razón que donde tú te encuentres ahora estás leyendo esto que yo escribí en Argentina, el desafío es debatir hasta donde esta conexión nos comunica, y para ello voy analizar el tema desde tres diferentes perspectivas:

• Diferencias generacionales: seguro ya oímos hablar de los Baby Boomers, de las Generaciones X, Y , Z , de los inmigrantes y de los nativos digitales, y de los totalmente análogos, hoy convivimos estas cuatro generaciones, con diferentes velocidades, con diferentes códigos, ¿cuál es la clave para que lo que una persona diga sea interpretado por la otra en este marco? ¡Será esta una nueva Torre de Babel? (¿o mejor llamarla Torre de WiFi?)
• Emociones: la realidad genera impactos en nuestra vida, nosotros les asignamos interpretaciones (muy variadas por cierto según cada persona), y estas interpretaciones generan emociones, que a su vez terminan en acciones… y voy a abrazar a mis hijos, o a dar aliento a un amigo que no puede superar aún un determinado desafío…
¿Esto es igual a enviar o recibir un emoticón con una carita feliz o una carita triste?
• Ciclo de coordinación de acciones: este es un aspecto especial y clave, sobre todo por lo que se ha simplificado y complicado al mismo tiempo (simplificado el proceso y complicado el ponernos de acuerdo!!!). Coordinar acciones lingüísticamente hablando inicia su ciclo con un pedido o una oferta, otro acepta mi pedido u oferta y finalmente se satisfacen los mismos con una acción adecuada.

Hoy un nativo digital (generación Z) envía un WhatsApp informado algo, al ver en su dispositivo móvil los dos ticks (ganchitos) azules ya da por hecho que la comunicación fue efectiva y la acción ya está coordinada… ¿será asi?

Cuentan que hace muchísimos años hubo una Torre de Babel y su leyenda, pero a pesar de confundir las lenguas el ser humano logró continuar comunicándose, hoy tenemos nuevos desafíos en esa materia y nuevamente el ser humano triunfará.

La necesaria empatía, capacidad de adaptación y flexibilidad entre análogos, inmigrantes y nativos digitales hará posible que sigamos comunicándonos. Bienvenidas redes sociales, gracias por la velocidad para cubrir distancias y reducir costos, gracias por acercarnos a personas que hace tiempo y allá lejos que no vemos… y gracias a los análogos y generaciones de inmigrantes digitales por recordarnos cada día que un buen equilibrio entre un abrazo y un emoticón ayudan a mejorar la calidad de nuestra comunicación y con ello nuestra calidad de vida.