A propósito de la suba de la carne: ¿Adiós a la grieta consumo/exportación?
En el Gobierno descartan intervenciones al estilo Guillermo Moreno y negocian acuerdos con la industria. Se apunta a cambios en el consumo y en la comercialización.
Por Carlos Petroli,
Especial para Container.
Los titulares que aparecieron con las subas de la carne no serán los primeros ni los últimos: se considera muy probable que a la salida del verano y comienzos del próximo otoño los precios volverán a moverse, mientras que en lo que resta de diciembre buscarán estabilizarse.
Entre las razones está la suba de los precios internacionales de los granos y la dinámica macro, incluida la emisión monetaria y la inflación. No se trata de una crisis de oferta. Las exportaciones, aun con precios más bajos, están cerca del récord de la década de 1990, con más de 900.000 toneladas; el consumo no se ha resentido, a pesar de la crisis del Covid y los números en términos de “bifes” dan positivo: en 11 meses, la faena se ubicó en 13 millones de cabezas, con una mayor producción de carne por animal faenado, lo que ha permitido un mayor consumo, según los cálculos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA).
En el Gobierno admiten la preocupación por el corrimiento de los precios, pero al mismo tiempo descartan intervenciones al estilo Guillermo Moreno; se apunta a acuerdos para amortiguar los impactos en la canasta básica.
Estas fueron algunas de las conclusiones del cierre 2020 de las Charlas Granaderas (Granos+Carnes) que organiza la Asociación de Frigoríficos de Córdoba, AFIC, en conjunto con FIFRA y el apoyo del IPCVA.
Se coincide como visión de largo plazo en la complementación entre consumo y exportación (hoy con un ingreso neto de divisas de U$S 3.000 millones anuales), a partir de la cual la Argentina podrá seguir creciendo en producción, valor agregado y empleo.
Junto a Daniel Urcia (AFIC-FIFRA-IPCVA) expusieron Gonzalo Agusto, economista de la Bolsa de Cereales de Córdoba, y los consultores Federico Santángelo y Fernando Gil, de Agroideas. Al intercambio se sumó el subsecretario de Ganadería de la Nación, José María Romero, veterinario y exdecano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa.
El economista de la BCCBA recomendó observar la recuperación de la economía mundial, “y estar atentos a si el Gobierno reestructura las retenciones o cupos sobre la exportación”.
El subsecretario Romero aseguró que “no está en el Gobierno la intención por intervenir” en el mercado cárnico, pero se está dialogando con la industria y quienes pueden influir en la formación de precios “para colaborar con los 16 millones de argentinos con dificultades para el acceso al consumo”.
“Lo bueno es que a través del FIFRA (frigoríficos regionales) y el IPCVA se puede llegar al ciudadano para entender que la ganadería sufre vaivenes cuando hay aumento de precios internacionales”, dijo Romero, y se pronunció a favor de un cambio cultural, de largo plazo, en materia de producción y consumo. “Decimos que producimos la mejor carne del mundo que no estamos dispuestos a comer”, observó ante la preferencia por animales livianos, lo que estaría restando un volumen extra anual producido de 250 mil toneladas de carne.
“Hay que cambiar el hábito del consumidor; cambiar la forma de comercialización (en medias reses enteras); no cargar más de 25 kilos desde el frigorífico, que la industria pueda contar con capacidad de maduración (en frío) y transformar músculo en carne con más terneza”, precisó el funcionario.
