Desregulación del Comex: Decreto mágico y explicaciones fantasiosas
Por Dr. Héctor G. Vidal Albarracín.
En un giro inesperado, el Gobierno ha anunciado la eliminación del registro de despachantes de aduana en el DNU 70/23, prometiendo una aduana más “transparente, ágil y simple”. Sin embargo, la realidad detrás de esta medida ha dejado a muchos con la boca abierta y a los despachantes de aduana rascándose la cabeza.
¿Cómo es posible que un decreto neutralice a los despachantes de aduana y promueva la transparencia? Parece que el Gobierno ha sacado un conejo de la galera al dictar normas sin fundamentos claros y luego intentar justificarlas a través de notas periodísticas. ¡Un verdadero acto de magia legislativa! En resumen, la supuesta medida de eliminar a los despachantes de aduana ha resultado ser un completo despropósito que ha generado más confusión que claridad en el mundo aduanero.
En lugar de comenzar al revés, creando la figura del “declarante” sin requerir ninguna idoneidad y, equipararlo de un “plumazo” al despachante de aduana, se podría haber aprovechado la experiencia y conocimiento de éstos para optimizar los procesos aduaneros. Es como intentar construir una casa sin cimientos: una idea descabellada que solo puede llevar al fracaso. La colaboración con los profesionales idóneos habría sido la clave para mejorar la eficiencia y transparencia en la aduana, en lugar de crear figuras improvisadas que solo generan confusión y desorden.
Para mejorar la eficiencia del despacho aduanero sin recurrir a la creación de la figura del “declarante”, se podrían implementar las siguientes medidas:
1. Optimización de Procesos Aduaneros: Revisar y simplificar los procedimientos aduaneros existentes para hacerlos más eficientes y ágiles, eliminando trámites innecesarios que puedan ralentizar el despacho de mercancías.
2. Capacitación y Tecnología: Brindar capacitación continua a los funcionarios aduaneros para mejorar sus habilidades y conocimientos, además de implementar tecnologías modernas que agilicen la gestión de datos y la comunicación entre los diferentes actores involucrados en el proceso aduanero.
3. Colaboración con Despachantes de Aduana: En lugar de suprimir su rol, trabajar en estrecha colaboración con los despachantes de aduana, aprovechando su experiencia y conocimientos especializados para identificar áreas de mejora y optimizar los procesos aduaneros de manera conjunta.
4. Automatización de Procesos: Implementar sistemas automatizados para la gestión de documentos y la verificación de información, reduciendo la carga administrativa y agilizando la revisión de mercancías en la aduana.
5. Transparencia y Comunicación: Promover la transparencia en los procesos aduaneros y establecer canales de comunicación efectivos entre las autoridades aduaneras, los importadores, exportadores y despachantes de aduana para agilizar la resolución de posibles problemas o discrepancias.
Lo expuesto demuestra que, al igual que es crucial contar con la idoneidad y experiencia en el ámbito aduanero para garantizar un despacho eficiente y transparente, también es esencial que quienes lideran y encaran una reforma normativa como la analizada, cuenten con la preparación y conocimientos necesarios para comprender el funcionamiento de los procesos aduaneros, las implicaciones de sus decisiones y la importancia de consultar a los expertos del sector antes de implementar cambios significativos.
