Cuánta comida hace falta?

FAO estima que la población mundial llegará a 9.800 millones en 2050. Para entonces, la producción de alimentos deberá incrementarse un 70 %.

Será necesario llegar a producir 3.000 millones de toneladas de cereales (actualmente se producen 2.000 millones) y 200 millones de toneladas más de carne para totalizar 470 millones.

Los requerimientos alimentarios globales dependerán del tamaño y características de la población mundial, los esfuerzos para erradicar la pobreza y los cambios en los hábitos dietarios. La necesidades diferirán de una región a otra, pero queda claro que hará falta mucha más comida.

Cambios

El desafío central será cambiar el paradigma productivo, instrumentando mecanismos más eficientes y sustentables en el manejo de los cultivos. Administrar correctamente los recursos naturales será crucial a la hora de mantener el planeta a flote.
Según FAO, 850 millones de personas padecen hambre en todo el mundo. La mayor parte vive en países en desarrollo.

Tierra

Las proyecciones de FAO indican que en 2050 el 70% de la población será urbana, contra el 49% en el presente.
La tierra apta para agricultura aumentará 70 millones de héctareas, lo que resulta de la diferencia entre el incremento de 120 millones de Has. en los países en desarrollo contra la reducción de 50 millones de Has. que serán destinadas a otros usos en los países avanzados.

Agua

En el mundo hay suficiente agua para satisfacer la demanda derivada del crecimiento, pero su distribución no es homogénea. La agricultura bajo riego corresponde a una quinta parte de la tierra cultivada y aporta cerca del 50% del total de la producción agraria. No obstante, cada vez más países enfrentan niveles alarmantes de escasez de agua, en tanto que casi 1.400 millones de personas viven en regiones donde los recursos hídricos se agotan dramáticamente.
FAO señala que “la Tierra, la biodiversidad, los océanos, los bosques y otras formas de capital natural se están agotando a un ritmo sin precedentes”.

Biocombustibles

En 2007-2008 se utilizaron 110 millones de toneladas de productos agrícolas (cerca de un 10% de la producción global) para elaborar etanol. Esta tendencia está en franca consolidación, por lo que el creciente uso de esta materia prima en la fabricación de combustibles constituye una seria amenaza para el aseguramiento alimentario.
El desarrollo del mercado bioenergético será también determinante en la factibilidad de alimentar a una población cada vez más numerosa, con los recursos actuales y a costos accesibles.

Cambio climático

Hacia el año 2100 la temperatura de la superficie terrestre se elevará entre 1.8°C y 4.0°C. Esto impactará en la cadena alimentaria así como en la disponibilidad y estabilidad de los alimentos; y probablemente también dificultará el acceso a los mismos en las regiones más pobres.
Investigadores de todo el mundo vienen advirtiendo que los rendimientos agrícolas se verán impactados por el cambio climático pudiendo caer más de un 25%. Afirman que el fenómeno ya está ocurriendo y requiere atención inmediata.

Malnutrición

Pese a las cosechas récord y los avances tecnológicos, tanto en maquinaria y transgénicos como en agroquímicos, el precio de los alimentos sigue aumentando y los sectores más vulnerables de la población global se ven forzados a consumir productos de menor calidad y menos nutritivos.
Dice FAO que “la malnutrición contribuye a la proliferación de enfermedades, la disminución de la capacidad de aprendizaje, la baja de la productividad y el aumento de las tasas de mortalidad. Un tercio de todas las muertes infantiles a nivel mundial se atribuye a la desnutrición”.

Progreso relativo

El consumo en términos de kilocalorías por persona por día es la unidad utilizada para medir la evolución del aseguramiento alimentario. Relevamientos recientes de Naciones Unidas indican que varios países concretaron alguna mejora en el acceso de su población a una alimentación suficiente.
En los tres últimos decenios, pasaron de una ingesta promedio de 2.370 a 2.770 kcal/persona/día.
El Banco Mundial intensificó sus programas de apoyo a la agricultura y desarrollo rural. Busca promover la producción y mejorar el acceso a los alimentos, fomentando técnicas agrícolas apropiadas y sostenibles e impulsando la recuperación de tierras degradadas, la siembra de cultivos más resistentes y nutritivos, y la optimización de cadenas de valor en áreas postergadas.