Hasta cuando caerán las exportaciones
Economías regionales, industriales, pymes, todos ven afectados de manera directa y aguda sus proyectos de comercio exterior a corto y mediano plazo. Se necesita alguna señal clara y concreta sobre los pasos a seguir.
Muchos se preguntan hasta cuando caerán las exportaciones. Los industriales, porque ven perder sectores y disminuir mes a mes su producción. Las economías regionales, porque les ha costado mucho esfuerzo insertarse en el comercio global, y han ido perdiendo terreno en los últimos meses que luego es difícil recuperar.
Luis Pagani, en declaraciones a un importante diario nacional, indicó que considera que con pocos cambios se puede salir de esta crisis.
Es una visión positiva, aunque compartida por varios especialistas, que opinan que con una mejora del 10% del tipo de cambio real, muchos sectores volverían a ser competitivos.
Esta mejora puede venir por el lado de una devaluación, o por las mejoras en el costo tributario de las exportaciones, eliminándose los derechos de exportación del 5% que impactan en todos los bienes industriales y economías regionales.
Si a esta medida se le adiciona una mejora en el proceso de liquidación de reintegros aduaneros, que representan otro porcentaje similar, la mejora sería más consistente.
El costo fiscal de esta medida es bajo, y el cambio que generaría en las expectativas de los exportadores y de las exportaciones podría empezar a hacerse notar en un período de 3 a 6 meses.
El Estado necesita divisas para afrontar pago de deudas, soportar la demanda de dólares ahorro y turista, así como abonar las importaciones. Para poder abastecer estos flujos debe poner más energía en fortalecer las exportaciones.
Situación actual
Las noticias para las exportaciones hasta agosto son más que negativas. Se vienen contrayendo a un 17% interanual, por la caída de los precios internacionales de las principales mercaderías que vendemos al mundo.
El 28% de lo que exporta Argentina es el complejo soja, formado por pellets en primer lugar, porotos y aceite. Es tanta la importancia relativa de este sector, que la disminución en la cotización de la oleaginosa, es muy difícil de equilibrarse con mejoras en otros sectores.
El segundo sector en importancia en las ventas externas de nuestro país es el automotriz. Algo más del 13% de nuestras exportaciones vienen de este sector, y se dirigen hacia Brasil.
La situación del país que gobierna Dilma no es nada desconocido para Argentina, su caída en el crecimiento sumado a crisis política y un fuerte ajuste, complica severamente a la industria automotriz.
Los dos principales sectores exportadores sufren crisis por diferentes motivos. Y los demás tienen una fuerte pérdida de competitividad.
Si se exporta poco, hay pocos dólares. Si hay pocos dólares, hay pocas posibilidades de salir del cepo, sin otro ingreso de divisas alternativo. Argentina no puede endeudarse actualmente, y el flujo de Inversiones extranjeras directas dista mucho de lo indispensable.
El dólar ahorro se lleva por mes entre 600 y 800 millones de dólares, pero el superávit es de apenas 55 en el último mes. Así es fácil hacer cuentas.
Los datos del INDEC expresan que en los primeros 8 meses del año se registran exportaciones por 41,7 mil millones de dólares, lo que significa una merma de 8,5 mil millones de dólares (-17% interanual) respecto de igual período de 2014.
En importaciones, 40,2 mil millones de dólares, cayeron 11%.
Hasta cuando caerán
En soja, China ya no es la locomotora compradora de materias primas, y los precios no volverían a ser “super altos”. Por lo que el complejo soja no aportará mejoras vía precios. Solo más cantidad puede ayudar.
Brasil tendrá un difícil año. Por lo que el sector automotriz también sufrirá el parate de su principal comprador.
Entre ambos significan 4 de cada dólares vendidos al mundo. Los otros 6 dólares dependen de una multiplicidad de mercaderías que necesitan mejorar su competitividad. En pocos meses más, habrá cambios, el nuevo gobierno que asuma, sabe que este tema es estratégico.
