La advertencia de economistas sobre la apertura importadora

Abeceb indicó que febrero mostró el tercer superávit comercial consecutivo, pero señaló que la idea de traer más mercadería importada, choca contra bolsillos flacos. El IERAL también cuestionó la intención oficial.

Argentina mostró en febrero de 2024 su tercer superávit comercial consecutivo, con un saldo positivo en la balanza comercial de U$S 1.438 M, el mayor desde octubre de 2022. 

Esto implica una expansión de U$S 1.228 M respecto al leve superávit de U$S 210 M comercial registrado en febrero de 2023. En el acumulado enero-febrero de 2024, se ha obtenido un superávit de U$S 2.223 M, superior al déficit de U$S 232 M en el mismo tramo de 2023.

Sobre esa base, la consultora Abeceb estimó que los últimos dos meses pueden dar un pantallazo de cómo se desempeñaría el sector externo en 2024. Primero, las exportaciones se recuperarían significativamente en todos los rubros, aunque con heterogeneidades por sector.

De ese modo, serían protagonistas el agro, debido a la reversión del efecto sequía, así como la minería, el petróleo, y el gas natural, gracias a la culminación de inversiones realizadas en los últimos años. Las dinámicas de precios internacionales, que por el momento se anticipan a la baja, podrán amortiguar parcialmente esta tracción.

Demanda débil.

En cuanto a las importaciones, Abeceb realiza una puntualización respecto de quienes avizoran un boom por la mayor apertura dispuesta por el gobierno para alimentos y bebidas.

La consultora afirma que las cantidades demandadas traccionarán a la baja debido a la debilidad de la demanda interna y la contracción del sector industrial y de la construcción, así como por la mayor competitividad real del peso, aunque el fin de las restricciones permitirán una recuperación cuando se termine la fase recesiva, según se estima en el segundo trimestre. 

Este efecto será modesto, y no revertirá el superávit comercial, que se anticipa en torno a U$S 15.000 M para todo el año.

También el Ieral-Fundación Mediterránea cuestionó la idea de abrir la economía, inclusive con medidas preferenciales, a productos importados. “Intentar usar una apertura comercial rápida sólo como herramienta de contención de precios de bienes locales, sin haber realizado antes las reformas estructurales que mejoren la competitividad de la producción local, podría generar fuertes reducciones en la actividad y el empleo, o directamente el cierre de empresas potencialmente competitivas”, explicaron sus economistas.

Números de la balanza.

Volviendo al resultado comercial de febrero, ocurrió debido a una fuerte caída de los valores importados, que totalizaron U$S 4.093 M y se redujeron en un 18,6% versus el mismo mes de 2023. 

Por su parte, las exportaciones pese a la caída en los precios en valor, crecieron un 5,6% anual en febrero, luego de un incremento del 9,6% en enero, llegando a U$S 5.531 M, y marcando sus primeros dos meses con incrementos consecutivos desde octubre-noviembre de 2022. El superávit de febrero duplicó al logrado en enero que fue de U$S 785 M.

Siempre en materia de exportaciones, desagregando por rubro, puede verse aquellos ligados al agro fueron los únicos que presentaron subas: crecieron en un 18,8%, con un incremento en los volúmenes de 24,0% interanual, y una baja de precios de 4,3%. 

En detalle, se vio un aumento fuerte en los valores exportados de Cereales (39,9%), que da cuenta de casi la totalidad del incremento en el segmento en cuestión. Por el contrario, las semillas y frutos oleaginosos presentaron una baja del 38,1% anual, mostrando que el complejo sojero no termina de recuperarse. 

Por otra parte, las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario aumentaron, aunque solamente un 8,0% versus febrero de 2023. 

Por el contrario, las exportaciones atadas a la industria vieron un desempeño negativo: cayeron un 3,9% interanual, debido a bajas tanto en valor como en precio y cantidades: los volúmenes exportados bajaron un 2,9% en las cantidades y los precios lo hicieron en un 0,5%. 

A su vez, el rubro “material de transporte terrestre” (parte del sector automotor), registra una contracción del 1,4% interanual de los valores exportados en febrero. Es una profunda disminución en la actividad industrial metalmecánica, con una reducción del 21,7% interanual.