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La devaluación post PASO, otra capa de la cebolla donde se cocinan los bifes

La devaluación post PASO, otra capa de la cebolla donde se cocinan los bifes

La cadena ganadera venía con precios “congelados” desde hace seis meses y acusó el salto. Un dólar maíz de 340 pesos fue el disparador previo a la devaluación del lunes 14. Desde febrero, se venían absorbiendo subas de combustibles, salarios y energía.


Por Carlos Petroli, Especial para Container.


La lista de whatsapp de los “gurúes” ganaderos, donde se reúnen productores, asesores, gente de la industria, es una referencia online del mercado cárnico post PASO. El ajuste cambiario –superior al 20% para el dólar oficial-,  es la última capa de una cebolla que venía engrosándose  con el dólar agro, el dólar soja, el dólar maíz. 

En sus intercambios, los gurúes anotan que una carnicería de Buenos Aires hace punta con la dolarización: ofrece asado a cinco dólares el kilo (módicos 1.825 pesos al cambio oficial de $ 365). Aguas arriba, a un feedlot de la pampa húmeda le ofrecen $ 1.200 el kilo en pie y decide no vender, esperando hasta que aclare. Nada diferente a otros rubros comerciales. La negociación del Gobierno con los principales frigoríficos tiene en el menú frenar los embarques internacionales. Swift, uno de los más grandes, anuncia que a partir del martes 22 de agosto, y hasta el lunes 28, le dará vacaciones al personal de su planta de Rosario. En sus conversaciones con el Gobierno ha ratificado “su compromiso con el programa de precios justos”, un bien bastante escaso en una economía inflacionaria.

“Van a aflojar las ventas de carne, se va a clavar el ´gordo´… Los carniceros están rechazando y no están bajando carne del camión”, diagnostican. La decisión del Ministerio de Economía de generar un dólar maíz de 340 pesos disparó los precios del ganado, con un aumento de 22% (situación Pre PASO). Variación que “no puede ser absorbida por la cadena, que desde febrero a la fecha absorbió aumentos de combustible, salarios, energía”, alertaba CICCRA, una de las cámaras, previo a la devaluación del pasado lunes 14. Sobre llovido, mojado, porque en la última semana la hacienda perforó los mil pesos el kilo en pie.

Por efectos de la sequía, el valor de la carne se mantuvo sin aumentos durante seis meses. En el flanco exportador, en seis meses se facturaron 1.374,6 millones de dólares, 22,7% menos que en la primera mitad de 2022, producto de la fuerte contracción de precios en los principales mercados. 

Con una faena que se mantuvo en volúmenes elevados, la merma en los volúmenes exportados se debe principalmente, según el consorcio ABC, a las dificultades para el pago de los servicios de fletes en el exterior (régimen SIRASE). La aprobación de los giros al exterior para el pago de estos servicios se volvió dificultosa, con demoras excesivas y la imposibilidad de dar garantías a las compañías navieras para una fecha de pago determinada. Esto, dicen los exportadores, ha llevado a la disminución de la oferta y hasta a la cancelación de servicios a los destinos que operan costo y flete.

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