Logros SA, el primer frigorífico que mide su huella ambiental de la carne

A partir de un convenio con el INTA y el INTI, la firma exportadora de Río Segundo alcanzó buenos parámetros con vistas a la Declaración Ambiental de Producto para la exportación.

Por Carlos Petroli
Especial para CONTAINER

“Show us your numbers”: la apelación a la industria para que exhiba sus indicadores ambientales está cobrando fuerza, especialmente en las campañas europeas de consumidores e instituciones preocupadas por la salud del planeta y en cómo se produce.

La huella de carbono, las emisiones de gases de efecto invernadero que aportan al calentamiento global están sobre la mesa en diferentes estamentos. La ejecución de medidas de mitigación preocupa y ocupa a productores, empresas, consumidores y gobiernos.

Desde este lado del Atlántico, el Frigorífico Logros SA, con sede en Río Segundo –uno de los exportadores de carne al viejo continente– hizo punta y es el primero del país en medir de manera exhaustiva la huella de carbono de su encadenamiento productivo.

Técnicamente, se aplicó el método “análisis ciclo de vida de la carne de exportación” que sale de su planta desde la zona central de la provincia de Córdoba con destinos internacionales.

A partir de un convenio con la empresa frigorífica, el inventario fue realizado por un equipo interdisciplinario dirigido por dos organismos: el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). La presentación estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Rodolfo Biongiovanni y la ingeniera industrial Leticia Tuninetti, investigadores de ambos organismos.

La Declaración Ambiental de Producto resultante es un etiquetado con información ambiental de la compañía.

En este caso, se estudiaron las diferentes etapas desde la generación de materias primas, procesamiento, elaboración de la carne bovina, consumo de agua y también el trasporte y la logística en todas las etapas. Entre otras variables, se consideraron las emisiones de metano y óxido nitroso por las excretas y orinas de los animales.

Se definió la carne puesta en tres destinos: Estados Unidos (por vía aérea), Alemania y Santiago de Chile (flete marítimo y terrestre).

A partir de este estudio de la huella ambiental por emisiones de dióxido de carbono equivalentes, se apunta a encontrar puntos críticos y a trabajar en la reducción de esos impactos, en la mejora de la imagen del producto, la revalorización de subproductos y a encadenar una economía circular.

El módulo de estudio tuvo en cuenta un sistema de cría silvo pastoril (El Quimil, Santiago del Estero) a base de gatton panic y posterior terminación en feedlot a cielo abierto, con agregado de poroto en la dieta.

De allí a la faena en Río Segundo, enfriado y envasado de diferentes piezas sin hueso con su packaging primario y colocación en cajas de 23 kilos (para el caso de envío por avión se computó un packaging secundario con manta térmica).

La metodología y los diferentes parámetros valorados son compatibles con estándares ISO internacionales, precisaron los técnicos.

En declaraciones ambientales de producto, la COOP italiana estableció por ejemplo que por cada kilo de carne de media res en el minorista, el nivel de emisiones se ubicó en 24,7 kilos de carbono equivalentes.

En el caso de Logros, la huella a la salida del campo dio 11,91 kilos de carbono equivalentes, que ascendió a 28,50 kilos en salida de frigorífico. “Este valor es menos de un tercio de lo que se publica a nivel internacional como valor genérico”, destacaron Tuninetti y Biongiovanni.

Dependiendo del destino, los valores se ubicaron en 28,6 kilos de carbono en los envíos a Chile, en 28,93 en los embarques a Europa y en 31,43 kilos en Estados Unidos (incidencia del packaging utilizado en el flete aéreo).

En su conclusión, los expertos precisaron que la huella de carbono de Logros resultó un 47 por ciento inferior a la de la industria brasileña (22,31 kilos de CO2 equivalente), pero 23 por ciento superior a la de la cadena sudafricana (9,72 kilos). Cuanto más intensivo y eficiente es el proceso productivo, menor es el impacto de las emisiones.

El estudio arrojó que estas comparaciones con Brasil, Italia y Sudáfrica ubican al sistema de Logros en un rango medio y muy por debajo de lo que se publica habitualmente en medios internacionales. Una fortaleza que la empresa de Río Segunda buscará potenciar.