fbpx
Schale, los hornos eléctricos y el salmón

Schale, los hornos eléctricos y el salmón

Columna de Walter Giannoni.


La verdad es que resulta desgastante, cansador y tedioso* señalar las permanentes contradicciones en las que recae el Gobierno nacional en la gestión, en los anuncios y en las expresiones de todo tipo que vuelca a diario.

Aunque falta mucho, según diferentes encuestas es probable que el oficialismo pague esto en las elecciones. Pero tal vez lo más peligroso es que el resto de la clase política termine incidida por este escenario que, luego de tanto fracaso, coloca a toda la dirigencia bajo la lupa de la ciudadanía.

Algunos politólogos vienen advirtiendo que el riesgo mayor de la falta de salida no es el ahondamiento de la grieta, sino la fragmentación partidaria y el riesgo de anarquía sistémica.

Un nuevo caso de contradicciones fragrantes que involucran a varios actores políticos se produjo esta semana. La Legislatura de la recontrasubsidiada Tierra del Fuego aprobó por unanimidad la ley que prohibe la producción y cultivo de salmones  bajo el argumento del impacto ambiental que la actividad significa.

Al mismo tiempo, el secretario de Industria de la Nación, Ariel Schale, declaró que el modelo a seguir es la “sustitución de las importaciones”. Lo dijo en la inauguración de una fábrica de hornos eléctricos en La Matanza. (Dicho sea de paso, quizás Schale desconozca que en Córdoba hay una industria que los produce en altísima calidad).

Cualquiera que recorra el entramado económico sabe que el campo donde mejor se desempeña el país es el de la producción de alimentos. Y donde tiene mayores dificultades es, precisamente, en la fabricación de bienes finales.

Pero además, Argentina destina unos 50 millones de dólares por año a la importación de carne de salmón y la verdad que desconocemos cómo será la balanza comercial en materia de hornos eléctricos.

Sustituir importaciones en campos donde el mundo compite con el cuchillo entre los dientes en el fondo es asumir aquello que dijo Fernández: que los argentinos venimos de Europa y por lo tanto estamos en condiciones de fabricar todo lo que necesitemos para un mercado interno cada vez más primarizado y ceñido a lo básico.

A menos que crea que Argentina puede convertirse en una potencia en la producción de hornos eléctricos para disputar los mercados del mundo que ya no conquistará con el salmón.

*Tedio: Sensación de malestar o fastidio provocada por la falta de diversión o de interés por algo.


Esta columna fue publicada en la Revista Container digital del 04/07/2021.

CATEGORIES

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus (0 )