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Los quesos de Lácteos Premium: cómo cumplir el sueño de la fábrica propia

Los quesos de Lácteos Premium: cómo cumplir el sueño de la fábrica propia

Jorge Alberto Ali nació en un tambo y construyó una historia de trabajo y progreso junto a su familia. Hoy dirige una pyme en la cuenca lechera (en Villa Nueva) que produce 16 variedades de quesos y ocupa a 40 empleados.


“El que nace en un tarro de leche, muere en un tarro de leche”, dice Jorge Alberto Ali para dar cuenta de su fidelidad como tambero.

Claro que en esta vocación, que es la misma de su familia, Ali ha ido mucho más lejos: después de pasar por diferentes etapas y empresas pudo cumplir el sueño de fundar su propia industria.

Lácteos Premium produce distintas variedades de quesos en la localidad de Villa Nueva, departamento General San Martín, cerca de Villa María, en el corazón de una de las mayores cuencas lecheras de la provincia de Córdoba.

“Lácteos Premium es una empresa familiar, elaboramos productos artesanales y por eso nuestra marca es estilo artesanal; la mayor parte son quesos semiduros, algunos duros. Ahora hemos incorporado un queso blando, doble crema (MonPrem)”, relata durante una visita de CONTAINER a la planta de Villa Nueva.

Ali habla de su trayecto en la actividad. “Yo nací en un tambo de la familia, después pasé por empresas de primer nivel: 22 años en La Serenísima, estuve casi tres años en Milkaut. Después, cuando Pérez Companc compra La Paulina-Molfino, ahí trabajé dos años y medio”, enumera.

“Con mis hijos ya grandes, empezamos con este proyecto que está en un 85% terminado. Lo digo con orgullo porque lo que hemos hecho acá, siendo lo que somos, no es una inversión chica para nosotros”, menciona.

Con una dotación de 40 empleados y 1.500.000 litros mensuales elaborados, la división de tareas entre los miembros de la familia está bien distribuida. Entre los hijos, Santiago está a cargo de la producción; Jorgelina en calidad y control de producto, y Alejandro en logística y ventas. “Mi esposa se dedica a la gestión y los trámites fuera de la empresa”, agrega Ali.

“En mi cabeza siempre estuvo el sueño de la fábrica propia, y gracias a Dios lo hemos logrado con mi familia”, se ufana.

Inicialmente alquilaron una fábrica en Arroyo Cabral y luego se construyó la nueva fábrica en la zona de Villa Nueva, donde Lácteos Premium opera desde hace un par de años. Son 4.500 metros cuadrados edificados (pronto serán 5.000 con una ampliación), en un predio de nueve hectáreas.

Cuando llegan a la planta, antes de pasar al recibo de leche, los camiones son higienizados; un operario realiza los controles de calidad y da el visto bueno para la descarga. Después de eso, la leche ingresa a la sala de elaboración; de allí los quesos pasan a la sala de moldeo, al saladero, luego al envase y a las distintas cámaras de calor y frío, hasta la expedición final.

“Nuestra estrella es el queso con ojo fynbo, un semi duro con ojos que ocupa el 65% de la producción”, precisa Ali. Y explica que un buen queso fynbo, se caracteriza por “un ojo uniforme, que brille, la masa elástica y el sabor característico; no picante, como mucha gente dice, tiene que ser más vale dulzón”.

“La etiqueta dice ´fynbo suave´, es único en el país, para identificarnos y diferenciarnos de quienes dicen que el queso con ojo tiene que ser picante”, destaca.

Ali también responde sobre el contexto económico. “Ser empresario pyme en este país no es fácil, hay que lidiar con un montón de obstáculos, desde la parte crediticia en adelante. No podemos invertir en publicidad o marketing como las grandes empresas. El producto tiene que ser bueno sí o sí para que el consumidor nos elija”, dice.

Los productos Lácteos Premium, que también incluyen queso azul y dulce de leche artesanal, están posicionado en las principales ciudades del país. Ali vuelve sobre la definición de haber cumplido un sueño junto a la familia. Y lo resume con una anécdota: “El año pasado me preguntaron si quería vender la fábrica, cuánto pedía por ella. Les dije que no tiene precio, porque no se valúa por plata sino por sentimiento y por amor a lo que hacemos”.

Destino de los productos. Buenos Aires 48%, Rosario 10%, Mendoza 10%, Córdoba 15%, NOA 10%, Bahía Blanca 3%, Bariloche 2%, La Pampa 1%.

Composición de la producción. 40% queso fynbo (semi duro con ojos); 13% Holanda (semi duro con ojos); 12% Gruyere (semi duro con ojos); 10% Pategrás (semi duro con ojos); 8% Criollo (semi duro con ojos); 2% Golden (semi duro francés); 3% Marbled (semi duro francés); 1% Cheddar (semi duro); 5% Morbier-Raclette (semi duro francés); 3% MonPrem (pasta blanca), 3% Sbrin Sardo (pasta dura).

Variedades. 12 de pasta semiduros; 2 de pasta duros; 2 de pasta blanda; 1 dulce de leche.

Recursos humanos. 40 empleados.

Leche procesada.  1.500.000 litros mensuales.


Esta nota fue publicada en la edición digital de la Revista Container el 06/06/2021.

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