Las 10 cosas que realmente importan del Volt, el auto eléctrico cordobés

Este jueves se presentó en el hotel Quorum el modelo de preserie del Volt, considerado el primer auto eléctrico desarrollado y fabricado en Córdoba.
Del lanzamiento participaron el gobernador Juan Schiaretti; el inteNdente de Córdoba, Ramón Mestre y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, además de unas 800 personas, entre ellas muchos empresarios cordobeses de primera línea y, sobre todo, un entusiasta público joven.

Los dos modelos presentados, cuyas características se describen en la siguiente nota de La Voz del Interior, generaron los más variados comentarios, incluso por defectos evidentes en la terminación del modelo.

Pero la pregunta pasa por lo siguiente: ¿Qué es lo que realmente importa del primer auto eléctrico cordobés? Este enumerado queda abierto para que el lector agregue otros ítems.

1) El intento. Hace desde la época del Rastrojero que nadie desarrolla y construye un vehículo en Córdoba (y nos animaríamos a decir, en Argentina). Se producen vehículos de altísima calidad, como la Nissan, la Toyota Hilux o la Ford Ranger, pero los desarrollos vienen del exterior.

2) El objetivo. A diferencia de otros autos eléctricos presentados en la Argentina, todos bajo el pomposo título de “el primer auto eléctrico” este tiene el objetivo de fabricarse y venderse en el mercado. No es un prototipo que luego quedará arrumbado en un galpón.

3) El apoyo. Múltiples sectores confluyeron para apoyar el desarrollo, desde la provincia que promociona, pasando por el municipio que desgrava la patente por un par de años, algo inédito, y también por la Nación que declaró a Volt como una automotriz y por lo tanto recibirá ese tratamiento.

4) La idea. Para quienes lo comparen con un auto, bueno, no es un auto tradicional. Es un vehículo que surge a partir del concepto de las nuevas tecnologías. Para entenderlo primero hay que comprender qué es el IoT, la conectividad, el análisis de flujos, los materiales sintéticos, la huella ecológica, etcétera.

5) La confluencia. Si bien la fuerza motriz y la navegación son importadas, numerosos proveedores cordobeses aportaron sus productos para armar el auto.

6) La estrategia. No se venderá en concesionarias, se compra por Internet y se entrega a domicilio.

7) La producción. No hay “una” fábrica de Volt con robots y operarios, hay tantas fábricas como mercados aparezcan. Rompe la cabeza pensar en ello.

8) La decisión. Un inversor privado, la familia Parodi, puso la plata para hacerlo. ¿Cuántos empresarios arriesgan su capital y su nombre en un proyecto de esta naturaleza?

9) El desarrollo. El equipo está conformado por jóvenes ingenieros y técnicos, algunos de ellos trabajaron la temática en la Universidad Nacional de Córdoba. Volt ha puesto una semilla, a partir de ahora la planta evolucionará y, por caso, en dos años, el vehículo puede ser diferente al actual, adaptado a lo que en aquel momento ocurra.

10) El precio. Sí, el precio. Un automóvil eléctrico desarrollado por las principales automotrices mundiales, caso Renault, no baja de 1.500.000 pesos. El Volt costará 680 mil pesos en su precio lanzamiento. Parece mucho pero depende de las funciones que se le asignen en su empleo. Para reparto de mercaderías, servicios profesionales, asistencia técnica, etcétera es ideal la opción.