fbpx
Si empatan, ¿Quién pierde?

Si empatan, ¿Quién pierde?

Columna de Walter Giannoni.


Existen diferentes lecturas e interpretaciones sobre qué implica ganar y qué implica perder las próximas elecciones parlamentarias. Alberto Fernández, la cabeza del Gobierno, dio hace tiempo la suya: “Se gana con un voto más”, comentó.

Los propios encuestadores están metidos en un fárrago en este punto. Como están las cosas con los sondeos de opinión, el país volverá a vestirse con la camiseta de Boca. El oficialismo impondrá su franja azul arriba y abajo, y habrá una enorme mancha amarilla al centro.

Todos sabemos, además, que una de las claves es el resultado en el conurbano bonaerense. Qué sucede ahí adentro es definitorio para conseguir ese voto “de más” del que habla Fernández.

Por eso el Gobierno pone todas sus fichas en ese territorio con una catarata de anuncios, beneficios, planes, programas y dinero que intentan reparar la falta concreta de trabajo, algo que comienza a pasarle factura a través de las organizaciones sociales.

Es en consecuencia probable que en la noche del domingo 14 de noviembre estemos frente a una especie de empate técnico donde las partes celebren haber mantenido las proporciones electorales de 2019.

No habría entonces, una crisis política determinante para el Gobierno y tampoco este podría avanzar con los cambios en el sistema republicano ni judicial sobre los que advierte la oposición.

¿Quién pierde entonces? Si con ese escenario el oficialismo considera que no hay que ejecutar grandes modificaciones en el rumbo económico porque sus criterios han quedado convalidados en la elección, será la actividad económica la gran derrotada por la decisión de los argentinos.

Los “brotes verdes” de la pospandemia con los que se entusiasman en el Ministerio de Producción no alcanzan para recuperar con fortaleza el PBI de no ejecutarse una política antiinflacionaria decidida que implique frenar la emisión, salir de la “bola de pesos” y deuda generada en estos meses, además de volver a tener alguna trazabilidad para el acceso al mercado de capitales.

El “empate” le sirve a los políticos antes que a nadie para que nada cambie y comience otra vez el juego de cara a 2023.


Esta columna fue publicada en la edición digital de la Revista Container el 08/08/2021.

CATEGORIES

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus (0 )